El gigante de la moda ultrarrápida Shein invertirá 250 millones de euros en cinco años en el Reino Unido y Europa, en medio de las críticas por su modelo de negocio basado en envíos directos de ropa y accesorios baratos desde fábricas de China a consumidores de todo el mundo.
El anuncio del gigante de la moda con sede en Singapur llega cuando la empresa se prepara para una posible salida a la Bolsa de Londres. La compañía, que lleva varios meses haciendo frente a las críticas, ha acercado el abastecimiento de ciertas prendas a los mercados occidentales, en los que ha ganado grandes cuotas.
Fábricas de Turquía
En Europa, algunas prendas proceden de fábricas de Turquía, aunque la gran mayoría de sus productos los fabrican unos 5400 proveedores situados principalmente en la región china de Guangzhou.
Las asociaciones textiles y los políticos europeos han acusado a Shein de debilitar las industrias locales inundando el mercado con prendas a precios con los que las fábricas y los minoristas locales no pueden competir.
Además de sus herramientas de organización optimizada de la producción, los críticos señalan que se aprovecha de una reducción fiscal para los paquetes de menos de 150 euros que entran en la Unión Europea. En el Reino Unido existe una reducción fiscal similar para los paquetes con un valor inferior a 135 libras.
