La llegada de Libia Dennise García Muñoz Ledo como gobernadora de Guanajuato marca un hecho histórico y una oportunidad única para transformar la administración pública del estado. Bajo su liderazgo, el «Nuevo Comienzo» promete ser una reingeniería institucional enfocada en la modernización, eficiencia y transparencia, con una clara orientación hacia un gobierno incluyente y equitativo. Libia García ha propuesto una reforma integral a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo que, sin aumentar el gasto estatal, busca optimizar las estructuras gubernamentales existentes y crear nuevas áreas estratégicas. La creación de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente es una respuesta a la necesidad urgente de una gestión hídrica sostenible y de enfrentar los desafíos medioambientales que aquejan a Guanajuato. De igual manera, la nueva Secretaría de Derechos Humanos refuerza el compromiso del estado con la protección y promoción de los derechos de todos los ciudadanos, mientras que la Secretaría de Cultura e Identidad busca revitalizar las tradiciones y valores que definen la identidad guanajuatense. La modernización no solo se traduce en nuevas secretarías, sino también en una consolidación de las existentes, como la Secretaría del Nuevo Comienzo, que sustituye a Desarrollo Social y Humano, subrayando la prioridad de una agenda social más robusta y efectiva. Además, la transformación de la Secretaría de Honestidad, antes Transparencia y Rendición de Cuentas, indica un enfoque renovado en la lucha contra la corrupción y en la promoción de un gobierno limpio. La visión de Libia García es construir un gobierno que esté más cerca de la gente, en donde todas las voces sean escuchadas y consideradas en la toma de decisiones. Este enfoque se manifiesta no solo en su promesa de una administración paritaria, sino también en la adopción de un lenguaje inclusivo y en la promoción de políticas que buscan eliminar las desigualdades. La gobernadora ha hecho hincapié en que su gobierno será un espacio donde no habrá distinciones y donde cada persona será tratada con equidad y justicia. El rechazo de la gobernadora a utilizar la partida presupuestaria destinada al Comité de Transición refleja su compromiso con la austeridad y la eficiencia en el uso de los recursos públicos. Este gesto simboliza una ruptura con prácticas del pasado y también sienta un precedente de responsabilidad fiscal que será crucial para la credibilidad y legitimidad de su administración. Diego Sinhue Rodríguez deja Guanajuato en una situación crítica: violencia incontrolable con altos índices de homicidios, debilitamiento de la inversión debido a la inseguridad, un sistema de salud colapsado por la pandemia, y desigualdades sociales profundas. Aunque promovió desarrollo económico, su gestión no logró enfrentar estos problemas, dejando un estado con graves retos para la nueva administración. Su legado es un escenario caótico y demandante para su sucesora. La única buena noticia es que ambos son del PAN.
El nepotismo es un problema endémico en la política mexicana, que afecta la confianza pública en las instituciones y la percepción de imparcialidad en la gestión del poder. El nepotismo en la Judicatura, con 6 mil redes familiares detectadas y un caso específico de 79 miembros familiares en cargos, refleja la magnitud del problema en el Poder Judicial. Sin embargo, este fenómeno no es exclusivo de esa rama del gobierno; también se ha manifestado de manera notable en la política, particularmente en el partido Morena, con casos como el de la familia Batres. Lenia Batres, quien actualmente ocupa un cargo de relevancia, como lo es ser ministra sin merecimientos en la SCJN, es hermana de Martí Batres, el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y un destacado miembro de Morena. Asimismo, es hermana de Valentina Batres, quien también tiene un papel prominente como diputada local. Además, Lenia fue esposa de Ulises Lara López, otro personaje con influencia en el ámbito político de la capital. Él es el padre de su hijo, aquel por el que mentó madres cuando Lenia sólo era una gritona de vecindad. Esta red familiar dentro de la estructura de Morena es un claro ejemplo de nepotismo, donde las conexiones familiares tienen más peso que el mérito o la capacidad individual para ocupar cargos públicos. Este tipo de prácticas, que no son exclusivas de Morena pero que han sido notablemente visibles en su estructura, generan un sentimiento de desconfianza entre la ciudadanía. La percepción de que los cargos públicos se distribuyen dentro de un círculo cerrado de familias poderosas debilita la idea de que la política debe estar al servicio de todos, y no solo de unos cuantos con apellidos influyentes. Además, estas dinámicas obstaculizan la entrada de nuevos actores políticos con ideas frescas, al cerrarse las oportunidades a quienes no pertenecen a estos círculos de poder. El caso de los Batres es solo uno entre muchos dentro del espectro político mexicano, donde el nepotismo sigue siendo una práctica común. Aunque Morena ha llegado al poder con la promesa de ser un partido diferente, más cercano al pueblo y alejado de las prácticas corruptas del pasado, la realidad muestra que estos problemas persisten, socavando la credibilidad y las promesas de cambio que enarboló el partido en sus inicios. Otro ejemplo es Guadalupe Taddei Zavala, presidenta del Instituto Nacional Electoral, quien ha sido señalada por tener varios familiares en puestos clave dentro de la administración pública, lo que ha generado controversias sobre nepotismo y conflictos de interés. Se estima que al menos doce de sus familiares ocupan cargos relevantes, muchos de ellos vinculados al partido Morena. De ahí su inclinación a la hora de los resultados electorales. Que no me vengan con que el nepotismo es el nepotismo.
La designación de Citlalli Hernández como titular de la Secretaría de las Mujeres ha generado polémica debido a su historial de conductas agresivas y su cuestionable preparación académica. Hernández, quien no cuenta con una licenciatura, ha sido protagonista de varios episodios conflictivos durante su carrera política. En el pasado, insultó públicamente a la periodista Adela Micha, refiriéndose a ella como «perra» en un tuit de 2012. Este comentario resurgió en una confrontación en 2023, donde Hernández intentó justificarlo como parte de su «juventud» y de una etapa pasada de su vida. Además, ha protagonizado momentos de tensión en el Senado. En 2021, durante un debate en el Senado sobre la despenalización del aborto, Hernández se mostró visiblemente alterada y casi llega a los golpes con un legislador del PAN. Este incidente fue ampliamente difundido en medios y redes sociales, generando críticas por su falta de autocontrol y por la agresividad mostrada en un foro que debería caracterizarse por el debate respetuoso y constructivo. Este comportamiento se suma a un patrón de confrontación y violencia verbal que pone en duda su idoneidad para liderar una secretaría tan sensible como la de las Mujeres. En cuanto a su desempeño legislativo, Hernández ha sido criticada por su ausentismo, habiendo faltado a más de 400 sesiones del Senado, lo que cuestiona su compromiso y capacidad para asumir un cargo de tan alta responsabilidad en un momento en que el país enfrenta una crisis de violencia feminicida. El nombramiento de alguien con un historial de comportamiento intransigente y violento para un puesto clave en la protección de los derechos de las mujeres genera preocupaciones sobre la efectividad y sensibilidad con la que se abordarán estos graves problemas. En un contexto tan delicado, esta decisión podría resultar en una gestión inadecuada y en un retroceso en la lucha por la equidad de género y la protección de las mujeres en México???. Citlalli Hernández también ha estado involucrada en otros episodios que han generado controversia. Además de su conducta en el Senado, Hernández ha sido criticada por su manejo en redes sociales, donde mantiene un doble discurso: por un lado, ataca y descalifica a sus opositores, y por otro, intenta justificarse y distanciarse de sus comentarios anteriores, atribuyéndolos a su «juventud» o a contextos específicos. Este comportamiento ambivalente refuerza la percepción de que no está preparada para manejar de manera efectiva los complejos desafíos de la Secretaría de las Mujeres, especialmente en un país que enfrenta una crisis de violencia de género sin precedentes??. El amiguismo vuelve a vencer también en el sexenio que apenas se asoma.