El equipo de investigación del Instituto Marino y Marítimo de Chipre alertó del devastador impacto de estas olas de calor en los frágiles ecosistemas submarinos.
Los mares cálidos sientan muy bien en vacaciones, pero para la vida marina pueden ser devastadores. A medida que la temperatura de los océanos aumenta durante periodos cada vez más largos, ¿hasta qué punto es grave la amenaza para los ecosistemas submarinos y podemos hacer algo para evitar lo peor?
En Chipre, unas temperaturas sin precedentes están abrasando tanto la tierra como el mar circundante. El equipo de investigación del Instituto Marítimo y Marino de Chipre, dirigido por el ecólogo marino Louis Hadjioannou, nos ha invitado a presenciar el devastador impacto de estas olas de calor en los frágiles ecosistemas submarinos.
De paraísos marinos a extensiones sin vida
El año pasado, lo que antes era una exuberante pradera de pastos marinos, un paraíso para las tortugas marinas y las rayas, es ahora es una extensión sin vida, plagada de restos de esponjas que antes prosperaban.
«Somos un punto caliente de aumento de las temperaturas, tanto fuera del agua como dentro de ella. Y estas temperaturas crecientes, cada vez más intensas, más prolongadas y más elevadas, afectan evidentemente a los organismos. Y lo peor que les puede pasar es la muerte», explica Louis Hadjioannou.
Durante más de una década, los investigadores chipriotas han seguido de cerca el aumento de las temperaturas marinas con sensores submarinos especiales.