La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que la llamada que sostuvo el día de ayer con Donald Trump, el futuro presidente electo de Estados Unidos, fue «muy cordial» y se desarrolló en buenos términos. Sin embargo, el mandatario republicano abordó el tema de la frontera México-Estados Unidos, lo que generó expectativas sobre futuras conversaciones entre ambos líderes.
“Fue una llamada muy cordial. Él inició la conversación felicitándome por el triunfo en las elecciones, yo le devolví la felicitación. Fue una llamada muy cordial”, afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina este viernes, cuando fue interrogada sobre el tono de la conversación.
Durante la plática, Trump, quien sucederá a Joe Biden en la Casa Blanca, introdujo el tema de la frontera, enfocándose en aspectos como la migración y el tráfico de drogas. En respuesta, la presidenta Sheinbaum expresó su disposición a discutir estos asuntos en profundidad: “Hay un momento en que él planteó ‘está el tema de la frontera’, así nada más lo dijo, yo le dije ‘sí, pero va a haber espacio para poderlo platicar’”.
Además de los temas fronterizos, Trump aprovechó la llamada para enviar saludos al exmandatario Andrés Manuel López Obrador, con quien, según él, mantiene una buena relación. Esta interacción subraya la importancia de las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, especialmente en el contexto de los desafíos compartidos que enfrentan ambos países.
Cuando se le preguntó si asistirá a la toma de posesión de Donald Trump, programada para el 20 de enero de 2025, Sheinbaum respondió que aún no ha tomado una decisión al respecto. “Vamos a ver, ni siquiera han enviado las invitaciones”, indicó la presidenta, dejando abierta la posibilidad de su participación en el evento.
Durante su campaña presidencial, Donald Trump lanzó múltiples amenazas hacia México, incluyendo la imposición de aranceles que, según él, servirían para «retornar la grandeza» a Estados Unidos y como respuesta a problemas bilaterales como la migración y el tráfico de drogas. En el último día de su campaña, Trump amenazó con aplicar un 25% de aranceles a todas las exportaciones mexicanas, advirtiendo que podrían aumentar hasta un 100% si no se resolvían las cuestiones fronterizas.
La disposición de Sheinbaum para dialogar sobre temas críticos como la migración y el tráfico de drogas es un indicio de que, a pesar de las tensiones iniciales, existen canales abiertos para la negociación y la colaboración entre México y el próximo gobierno de Estados Unidos. Ambas naciones enfrentan desafíos significativos que requieren soluciones conjuntas, y el enfoque cordial de Sheinbaum podría facilitar avances en áreas clave de interés mutuo.
