Con un acuerdo histórico, Brasil podrá recibir hasta 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural proveniente de la emblemática formación argentina de Vaca Muerta, marcando un hito en la cooperación bilateral y consolidando una alianza estratégica en la región.
Un acuerdo clave para la región
El convenio, formalizado a través de un Memorando de Entendimiento, establece el desarrollo de la infraestructura necesaria para conectar ambos países y facilitar el flujo del gas natural.
Firmado en el marco de la cumbre del G20 en Río de Janeiro por el ministro brasileño de Minas y Energía, Alexandre Silveira, y el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, este acuerdo representa una solución tanto para la creciente demanda energética de Brasil como para la optimización de los recursos argentinos.
Brasil podrá recibir inicialmente hasta 3 millones de metros cúbicos diarios de gas mediante el gasoducto que conecta Argentina y Bolivia. Esta infraestructura, previamente utilizada para importar gas boliviano hacia Argentina, ha sido revertida para transportar gas argentino hacia Bolivia y, de allí, a Brasil.
Además, se han otorgado las primeras autorizaciones a empresas como Total Austral, Tecpetrol, y Pan American Energy para comenzar las exportaciones.
El potencial energético de Vaca Muerta
Vaca Muerta es una de las mayores formaciones de hidrocarburos no convencionales del mundo. Ubicada en la región de Neuquén, Argentina, esta área posee vastas reservas de gas y petróleo, convirtiéndose en una pieza clave del desarrollo energético del país. Según estimaciones, Argentina podría exportar hasta 47 millones de metros cúbicos diarios de gas natural desde esta formación.
Para Brasil, esta asociación no solo significa satisfacer su demanda interna, sino también avanzar hacia una matriz energética más limpia, promoviendo la descarbonización y el desarrollo industrial. Las proyecciones indican que la demanda brasileña de gas natural podría alcanzar los 30 millones de metros cúbicos diarios en 2030.








