En medio de los devastadores incendios forestales que han obligado a evacuar a casi 180.000 personas en el área de Los Ángeles, los millonarios de vecindarios como Pacific Palisades recurren a la seguridad privada para proteger sus mansiones abandonadas.
Empresas como Nastec despliegan guardias las 24 horas, patrullando calles vacías y enfrentándose a saqueadores que ven en estas zonas una oportunidad.
Arturo García, guardia de seguridad y agente del sheriff, trabaja turnos de hasta 17 horas seguidas vigilando las propiedades de sus clientes.
“Somos los únicos aquí arriba. No sabemos cuándo iremos a casa”, dijo al medio Los Angeles Times. En las últimas 24 horas, él y su compañero frustraron un intento de saqueo por parte de dos sospechosos en una moto y recuperaron un bolso con juguetes navideños robados de otra casa.
Clientes
Aunque García no reveló cuántos clientes protegen en Pacific Palisades, describió su carga de trabajo como “muchísima”. Estas empresas se han convertido en una necesidad para los residentes más ricos que buscan preservar sus bienes mientras los incendios destruyen barrios enteros. El contraste es evidente: mientras familias evacuadas enfrentan la pérdida total de sus hogares y pertenencias, quienes pueden permitirse pagar guardias privados aseguran que su patrimonio esté custodiado, incluso en una situación de emergencia sin precedentes.
Los incendios que han azotado la región son considerados de los más devastadores en la historia reciente de California. Según la jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, las llamas avanzan a una velocidad sin precedentes. “Esto es algo más allá de lo que hemos visto en nuestras vidas”, afirmó en conferencia de prensa.







