El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado la designación de varios grupos criminales de Colombia, El Salvador, México y Venezuela como organizaciones terroristas, de acuerdo con un decreto firmado por el presidente Donald Trump y difundido por el diario The New York Times.
La medida se implementará tras la firma, el 20 de enero, de un decreto que instaba a tomar acciones enérgicas contra los cárteles de la droga, considerados una amenaza para la seguridad nacional superior a la del crimen organizado tradicional. En este sentido, se otorgó al secretario de Estado, Marco Rubio, un plazo de dos semanas para proceder a la designación correspondiente.
La lista inicial, compuesta por ocho agrupaciones, incluye al Cártel de Sinaloa, el Tren de Aragua de Venezuela, el Clan del Golfo de Colombia y la Mara Salvatrucha (MS-13), identificada como salvadoreña aunque originada en California. Fuentes citadas por el periódico indican que la designación también se extenderá al Cártel del Noreste, al Cártel Jalisco Nueva Generación y a La Familia Michoacana, por su participación en el tráfico de drogas y en la trata de migrantes.
El Clan del Golfo, reconocido como el principal cártel narcotraficante de Colombia, tiene sus orígenes en grupos paramilitares de extrema derecha desmovilizados en los años 2000. Fundado por los hermanos Dairo Antonio y Juan de Dios Usuga, conocidos como ‘Otoniel’ y ‘Giovanni’, el grupo se autodenomina «Ejército Gaitanista de Colombia» y ha insistido en ser considerado una organización política, más que un cártel.
Según las investigaciones, el grupo colombiano colabora con cárteles mexicanos para el suministro de cocaína que es contrabandeada a Estados Unidos. Además, se le atribuye un papel relevante en el tráfico de migrantes, aprovechando su control sobre la selva del Darién, ruta clave por la que transitan migrantes en su camino hacia Panamá y, eventualmente, a Estados Unidos.
En una entrevista con la presentadora de podcast Megyn Kelly, el secretario de Estado Rubio resaltó la necesidad de desmantelar los cárteles de las drogas en México, donde, según afirmó, ciertas áreas están bajo el control directo de estas organizaciones. Asimismo, enfatizó que estas agrupaciones facilitan la migración ilegal y el ingreso de fentanilo y otras drogas mortales, constituyendo una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.