El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no parece cambiar de opinión a pesar de la caída de las bolsas mundiales, pues afirmó que no dará marcha atrás en su guerra arancelaria.
La única opción para cambiar su estrategia es que los países es que equilibren su comercio con Estados Unidos y, según él, todo parece indicar que así será pues están ansiosos de negociar mejores tratos comerciales.
“Ellos están ansiosos por llegar a un acuerdo con nosotros. Les dije que no estoy dispuesto a tener pérdidas con ellos; en todo caso, podemos quedar a mano”, aseguró el mandatario.
Con estos comentarios, anticipa que no planea cambiar de estrategia y, por tanto, los elevados impuestos a las importaciones se mantendrán vigentes en el mediano plazo.
Para muestra de lo anterior, a pesar de que el mercado bursátil tuvo sus peores días la semana pasada al perder más de 5 billones de dólares, hoy se vivió un lunes negro, ya que las bolsas de Asia y Europa se desplomaron hoy lunes por el temor a una recesión a escala global, provocada por la decisión de Estados Unidos de aplicar grandes aranceles a sus socios comerciales.
Ante este escenario, el Primer Ministro de la Gran Bretaña, Keir Starmer, aseguró que “el mundo que conocíamos ya desapareció”.
Dijo que nadie gana en una guerra comercial y, por tanto, las consecuencias económicas podrías ser profundas y de gran impacto para todos.
“El nuevo mundo está menos regulado por reglas establecidas y funciona más por acuerdos y alianzas; por ello, estoy dispuesto a intervenir directamente para apoyar a los sectores afectados”, sentenció el Primer Ministro británico.