Un comando ingresó al centro de rehabilitación Shaddai, ubicado en Sinaloa, y perpetró un violento ataque que dejó un saldo de nueve personas fallecidas, según informaron medios locales. El suceso se registró alrededor de la una de la madrugada, cuando se recibió una llamada al número de emergencia 911 alertando sobre disparos y heridos en el interior del establecimiento.
El centro, de dos plantas y color beige, cuenta además con una terraza y cuatro portones blancos. Estos detalles de la infraestructura fueron resaltados en los reportes iniciales sobre el incidente, que ha conmocionado a la comunidad de la región.
En las primeras horas se localizaron ocho cuerpos sin vida en el lugar; posteriormente, uno de los heridos falleció en el hospital. Aún se reportan cinco personas lesionadas que continúan recibiendo atención médica en distintos centros de salud.
El ataque, descrito como perpetrado a sangre fría, evidenció la impunidad con la que se operan estos hechos en la zona. Las investigaciones preliminares señalan que el comando forzó uno de los portones para acceder al establecimiento, donde ejecutó el violento asalto contra los usuarios del centro de rehabilitación.
El incidente ha vuelto a poner en evidencia la crisis de violencia que afecta a Sinaloa, donde incluso los espacios destinados a la recuperación se han visto vulnerados por acciones del crimen organizado. Las autoridades locales han iniciado investigaciones para determinar las responsabilidades y esclarecer los hechos en este lamentable suceso.
El nombre del centro, Shaddai, ha llamado la atención por su origen religioso. Shaddai es uno de los títulos usados para referirse a Dios en el judaísmo, y se traduce como “Dios Todopoderoso”, lo que contrasta con la violencia ocurrida en el establecimiento.