Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como “Don Neto” y uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara, fue liberado oficialmente luego de haber cumplido una condena de 40 años por su participación en el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985.
La salida de Fonseca Carrillo se habría concretado el pasado sábado 5 de abril, luego de que autoridades judiciales confirmaran el cumplimiento total de su sentencia. Desde 2016, el capo sinaloense, hoy de 95 años de edad, se encontraba en prisión domiciliaria por motivos de salud, en una residencia ubicada en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
“Don Neto” fue uno de los tres principales líderes del Cártel de Guadalajara, junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo. Su caso se convirtió en un símbolo de las tensiones entre México y Estados Unidos en la década de los ochenta, al estar vinculado con el brutal asesinato de Camarena, quien investigaba operaciones de narcotráfico en territorio mexicano.
Actualmente, Caro Quintero fue extraditado a Estados Unidos en febrero pasado, mientras que Félix Gallardo permanece encarcelado en el penal federal de Puente Grande, Jalisco. En tanto, los familiares de Kiki Camarena presentaron en marzo una demanda civil en una corte federal de California contra los tres exlíderes del cártel, buscando una compensación económica por los daños causados.
Con su liberación, Fonseca Carrillo se convierte en el único de los involucrados en el caso que ha terminado de cumplir su sentencia en México. Hasta el momento, ni la Fiscalía General de la República ni la Secretaría de Seguridad han emitido posicionamientos oficiales sobre su estado jurídico actual.