Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, desarrolló una nueva tecnología que ayudará a los científicos a redefinir la experiencia de la realidad virtual (RV) al incorporar una nueva conexión neuronal: el sentido del gusto.
De acuerdo con una publicación de la revista Science Advances, los hallazgos de los investigadores ayudarán a tener una comprensión más clara de cómo el cerebro humano procesa las señales sensoriales de la boca.
Su interfaz, llamada e-Taste, combina dispensadores químicos inalámbricos y diversos sensores, a fin de facilitar la percepción remota del gusto.
Dichos sensores pueden reconocer moléculas como el glutamato y la glucosa, sustancias químicas que representan los cinco sabores básicos: ácido, dulce, unami, amargo y salado.
Una vez capturados a través de la señal eléctrica, los datos se transmiten de forma inalámbrica a un dispositivo remoto para su reproducción.
De acuerdo con los investigadores, existe un vacío entre el olfato y el gusto en el ámbito de la realidad aumentada y realidad virtual; sin embargo, con su interfaz de próxima generación podrá ser llenado para tener experiencias más integrales.
El sistema utiliza un actuador con dos elementos: una interfaz para la boca y una bomba pequeña electromagnética que se conecta a un canal líquido de sustancias químicas que vibra cuando pasa una carga eléctrica a través de ella, empujando la solución a través de una capa de gel especial hacia la boca de la persona.
Dependiendo de cuánto tiempo la solución interactúe con la capa de gel, la intensidad y la fuerza de cualquier sabor determinado se puede ajustar fácilmente.
Aunque replicar las sensaciones gustativas es muy complicado, los investigadores lograron en 70% que los participantes en su investigación pudieran distinguir entre diferentes intensidades ácidas.