Este lunes 19 de mayo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) inició una nueva jornada de protestas en las principales vías de acceso a la Ciudad de México, con el fin de presionar al gobierno federal para atender sus tres demandas: la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la eliminación de la reforma educativa y un incremento salarial del 100 %.
A partir de las 8:00 horas, grupos de maestros provenientes de Michoacán y Zacatecas se apostaron en la caseta de Tepotzotlán de la autopista México–Querétaro, levantaron las plumas de peaje y permitieron el libre tránsito en ambos sentidos, sin generar cortes ni embotellamientos.
En la caseta de Tlalpan de la autopista México–Cuernavaca, otra facción de la CNTE hizo lo mismo, aunque solicitó una cooperación voluntaria de 100 pesos a los automovilistas para sostener el movimiento. “El magisterio nacional no acepta la reforma a la ley del ISSSTE”, explicó uno de los manifestantes, quien recalcó que la aportación es completamente optativa.
Simultáneamente, en San Marcos, sobre la autopista México–Puebla, los docentes desplegaron banderas y mantas, y abrieron también las plumas para que los conductores circularan sin pagar. Hasta el momento, las acciones no han provocado caos vial, ya que en todas las casetas se mantiene flujo vehicular.
La CNTE advierte que estas movilizaciones continuarán hasta obtener respuesta oficial a sus exigencias. Las autoridades federales no han emitido pronunciamiento sobre las peticiones ni anunciado interlocución con los líderes magisteriales.
