Un grupo de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se atrincheró en los seis accesos de Palacio Nacional durante la madrugada de este miércoles, impidiendo el ingreso de reporteros, funcionarios y trabajadores a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La acción formó parte de una nueva jornada de protesta para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la eliminación de la reforma educativa y un aumento salarial del 100 %.
Los docentes derribaron vallas instaladas alrededor del recinto y ocuparon las entradas de las calles Corregidora, Correo Mayor, Moneda, Erasmo Castellanos Quinto, Primo Verdad y la puerta del Zócalo. Durante el intento de restablecer el paso, se registraron forcejeos entre manifestantes y miembros de la prensa que buscaban cubrir la rueda de prensa presidencial.
La toma de accesos obligó a posponer temporalmente el arranque de la conferencia diaria, mientras el personal de comunicación social, atención ciudadana y de la Secretaría de Hacienda permanecía fuera del edificio. Pasadas las 9:00 horas, los maestros retiraron sus barricadas y permitieron de nuevo el tránsito hacia el interior, tras casi cuatro horas de movilización.
Con la retirada de los manifestantes, el equipo de resguardo y la policía capitalina reinstalaron inmediatamente las vallas de protección para evitar nuevas intervenciones y garantizar el orden en los alrededores de Palacio Nacional. Las autoridades no reportaron detenidos ni lesionados durante el incidente.
La CNTE anunció que mantendrá la exigencia de un encuentro directo con la presidenta Sheinbaum para discutir sus demandas y advirtió que evaluará nuevas acciones si no obtiene respuesta satisfactoria. Por su parte, el gobierno federal no ha fijado fecha para recibir a los líderes del magisterio disidente.
Las protestas de la CNTE se suman a una serie de movilizaciones recientes en diferentes estados del país. El sindicato magisterial advierte que prolongará sus bloqueos en casetas y carreteras hasta que el Ejecutivo federal atienda sus tres demandas centrales.