El 22 de octubre competirán por la Presidencia de Argentina cinco candidatos. Se trata de Sergio Massa, Patricia Bullrich, Juan Schiaretti, Myriam Bregman y Javier Milei.
Javier Milei (La Libertad Avanza)
Diputado desde 2021 e involucrado en política desde un año antes, cuando expresó su intención de luchar por la Presidencia argentina, este economista libertario, fiel seguidor de la escuela austríaca y que trabajó como asesor de importantes empresas, se dio a conocer en programas de televisión antes de saltar a la arena política.
Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio)
La formación centroderechista -cuyo referente es el expresidente Mauricio Macri (2015-2019)- fue la segunda más votada, con un 28%, en primarias, en las que esta politóloga de 67 años superó al alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para aspirar por primera vez a la Presidencia con ideas como el recorte en el gasto público, la firmeza contra el crimen y la lucha contra piquetes callejeros y huelgas.
Sergio Massa (Unión por la Patria)
Nombrado ‘superministro’ de Economía (tras absorber tres carteras bajo una sola) en julio de 2022, este abogado de 51 años, astuto, de gran ambición y pragmatismo, está considerado el presidente en la sombra de estos últimos meses del Gobierno de Alberto Fernández y es bien visto por el ‘establishment’ y por Estados Unidos.
Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País)
Bajo el lema de “hacer un país normal”, con todo lo que eso implica en cuanto a la crisis socioeconómica y la grieta política que vive Argentina, el gobernador de Córdoba, representante de un peronismo federal -disidente del oficialismo- busca extrapolar al resto del país lo desarrollado en sus tres mandatos al frente de esa provincia del centro argentino.
Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores)
Abogada y activista por los derechos humanos y el feminismo, esta diputada por la Ciudad de Buenos Aires se presenta por primera vez a la Presidencia, con propuestas como apostar por los servicios públicos, romper con el FMI -acreedor de la deuda argentina-, reducir la jornada laboral para generar puestos de trabajo y aumentar el salario mínimo.
Fuente: Forbes