Washington, D.C., 21 de junio de 2025 — El gobierno de Estados Unidos movilizó seis bombarderos B-2 Spirit desde la base aérea de Whiteman, Missouri, hacia el Pacífico, como parte de un operativo estratégico en medio de crecientes tensiones con Irán. De acuerdo con reportes oficiales, las aeronaves son las únicas en el arsenal estadounidense capaces de transportar la bomba antibúnker GBU-57/B, diseñada para destruir instalaciones subterráneas reforzadas como la planta nuclear de Fordow, ubicada en territorio iraní.
El despliegue ocurre mientras el presidente Donald Trump evalúa una posible intervención militar en Irán, en respuesta a informes de incremento en las capacidades nucleares del régimen. “Tomaremos una decisión en las próximas dos semanas”, afirmó Trump en conferencia de prensa, sin confirmar si la operación será de carácter preventivo o reactivo. Como parte del movimiento, se identificaron vuelos de aviones cisterna KC-46 y KC-135 en rutas de apoyo, así como escalas logísticas en las islas de Guam y Diego García, esta última ya utilizada en recientes misiones de bombardeo sobre Yemen.
Analistas consideran que el traslado de estas aeronaves busca enviar un mensaje claro de disuasión, mientras aumentan los temores de una confrontación directa en Medio Oriente, a la par de los bombardeos israelíes contra objetivos iraníes. El Pentágono, por su parte, ha reiterado que “todas las opciones están sobre la mesa” para garantizar la seguridad regional y frenar el avance del programa nuclear iraní.