WASHINGTON, 22 de junio de 2025.— En un mensaje televisado dirigido a la nación, el presidente Donald Trump calificó como un “éxito militar espectacular” la operación estadounidense que destruyó parcialmente tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán. El mandatario aseguró que los ataques fueron ejecutados con precisión quirúrgica y lograron su objetivo sin bajas estadounidenses.
“Esta noche, el mundo es un lugar más seguro”, afirmó Trump desde el Despacho Oval, tras confirmar que los aviones bombarderos B?2 “regresaron sanos y salvos” tras lanzar bombas antibúnker y misiles Tomahawk contra los sitios estratégicos iraníes. El presidente elogió a las fuerzas armadas por “una acción impecable” y afirmó que “Fordow ya no existe”.
Durante su mensaje, Trump reiteró que Irán tiene un plazo de dos semanas para aceptar un alto al fuego y comprometerse a frenar su programa nuclear. “Nuestra misión es clara: disuadir, no destruir. Pero si Irán no elige la paz, enfrentará consecuencias aún más devastadoras”, advirtió.
El líder republicano también apeló a la unidad nacional, en medio de crecientes tensiones globales. Aunque no mencionó explícitamente una declaración de guerra, subrayó que Estados Unidos “no permitirá que una dictadura radical amenace con armas nucleares al mundo libre”.
La respuesta de Irán no se hizo esperar: el gobierno de Teherán calificó el ataque como “una agresión directa” y advirtió que responderá “en el momento adecuado y con la misma fuerza”. Por su parte, Naciones Unidas convocó una sesión urgente del Consejo de Seguridad, mientras que países europeos como Francia y Alemania pidieron frenar la escalada.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación el conflicto en Medio Oriente, luego de que Irán e Israel iniciaran una cadena de ataques cruzados desde el 13 de junio. La intervención directa de EE.?UU. marca un punto de inflexión con implicaciones geopolíticas globales.