Ciudad de México, 3 de julio de 2025 — La automotriz china BYD ha suspendido temporalmente sus planes para construir una planta de vehículos eléctricos en México, debido a una combinación de factores geopolíticos y estratégicos que han generado incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto.
De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han influido directamente en la decisión. En particular, la posibilidad de que el expresidente Donald Trump regrese al poder y reimponga aranceles de hasta 25?% a autos ensamblados en México ha encendido alertas entre inversionistas. Asimismo, el gobierno chino ha retrasado la autorización del proyecto ante el temor de que tecnologías sensibles de BYD puedan llegar a manos estadounidenses a través de territorio mexicano.
Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD, confirmó que la empresa sigue interesada en América Latina, pero considera prudente esperar a que el panorama comercial internacional se estabilice antes de continuar con nuevas inversiones. “No es una cancelación, sino una pausa estratégica”, señaló.
En 2023, BYD había anunciado su intención de producir hasta 150?000 unidades anuales en México y generar más de 10?000 empleos, con ubicaciones como Puebla, Jalisco o Nuevo León como posibles sedes. No obstante, el propio gobierno mexicano, a través de declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, había señalado en marzo que no existía una propuesta formal de inversión.
En contraste, BYD ya inició operaciones en Brasil con una planta en Camaçari, Bahía, donde proyecta ensamblar vehículos eléctricos con una capacidad inicial de 150?000 unidades al año.
Aunque México sigue en el radar de la compañía, el futuro de la inversión dependerá del curso que tomen las relaciones entre China, Estados Unidos y México, así como de las políticas arancelarias que se definan en los próximos meses.