- La operación de traslado se realizó con base en la Ley de Seguridad Nacional y sin negociación con autoridades de Estados Unidos, aseguraron Omar García Harfuch y Alejandro Gertz Manero.
- Un dron norteamericano sobrevoló zonas de Edomex y Michoacán a petición del gobierno mexicano para reforzar investigaciones contra el crimen organizado.
El Gobierno de México afirmó que la entrega de 26 reos de alto perfil a Estados Unidos fue una decisión soberana, sustentada en criterios de seguridad nacional y sin obedecer a presiones externas. En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, explicaron que la acción se ejecutó con base en el Artículo 5° de la Ley de Seguridad Nacional y el aval del Consejo de Seguridad Nacional.
Harfuch detalló que los internos, considerados de alta peligrosidad y con capacidad de seguir operando desde prisión, fueron trasladados a diversas ciudades estadounidenses —entre ellas White Plains, San Diego, Phoenix y Washington D.C.— bajo el compromiso del Departamento de Justicia de no solicitar la pena de muerte. Subrayó que la operación fue decidida y controlada por autoridades mexicanas, con apoyo logístico de Estados Unidos, pero sin que mediara negociación.
En la misma conferencia, García Harfuch confirmó que un dron estadounidense de vigilancia sobrevoló recientemente áreas de Tejupilco, en el Estado de México, y regiones de Michoacán, como parte de un operativo coordinado con el gobierno mexicano para fortalecer investigaciones contra grupos criminales. Aclaró que se trató de una colaboración solicitada por México y no de una incursión unilateral.
Por su parte, Gertz Manero reiteró que la entrega de los reos no fue una extradición formal, sino una transferencia amparada en la legislación nacional. Además, informó que las investigaciones contra los detenidos continúan, incluyendo indagatorias sobre posibles redes financieras y vínculos internacionales.
El operativo se llevó a cabo desde la Base Aérea Militar Número 1 en el Estado de México, con la participación de 988 elementos y 90 vehículos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República.