- Alejandro Gertz Manero afirmó que el traslado de 26 reos de alto perfil a Estados Unidos fue una decisión soberana y no un proceso de extradición.
- Todos los internos están vinculados con delitos de alto impacto y continuaban operando desde prisión.
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, aclaró que el reciente envío de 26 personas vinculadas al crimen organizado a Estados Unidos no fue una extradición, sino una decisión soberana para proteger la seguridad nacional. Señaló que la medida se ejecutó con base en el Artículo 5° de la Ley de Seguridad Nacional y con el aval del Consejo de Seguridad Nacional.
Gertz explicó que todos los internos trasladados estaban relacionados con delitos de alto impacto, incluidos narcotráfico, homicidios y operaciones criminales transnacionales, y que algunos continuaban dirigiendo actividades ilícitas desde prisión. El traslado, subrayó, buscó neutralizar esas operaciones y prevenir riesgos de fuga.
El fiscal destacó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos se comprometió a no aplicar la pena de muerte a ninguno de los reos, y reiteró que la operación fue ejecutada bajo control total de las autoridades mexicanas, sin que mediara negociación política.
La movilización se llevó a cabo desde la Base Aérea Militar Número 1, en el Estado de México, con la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la propia FGR, movilizando a 988 elementos y 90 vehículos. Los reos fueron enviados a ciudades como White Plains, San Diego, Phoenix y Washington D.C., donde enfrentarán procesos judiciales en cortes estadounidenses.