En Navolato, Sinaloa, uno de los municipios más afectados por el impacto de “Norma”, las casas continúan bajo el agua, y aún así, algunos de sus habitantes han decidido quedarse dentro de ellas.
A la comunidad de El Guamuchilito sólo hay una forma de llegar y es en lancha.
Algunos hacen fila para subir a esta pequeña embarcación y poder llevar víveres y artículos de limpieza, con la esperanza de rescatar algunas de sus pertenencias.
«Primero, hay personas que se quedaron aquí, que no se salen, y pues a llevar comida, hay casas donde el nivel del agua ya bajaron, y pues van a limpiar, a eso es lo que vamos”, dijo Sonia Aguilera, habitante afectada.
El viaje dura unos 15 minutos, hay que hacerlo despacio porque se navega por encima de cultivos agrícolas y por medio de un canal de riesgo. José Luis también vive aquí y ha ofrecido su lancha para ayudar a sus vecinos.
Navegando por el pueblo todavía se logran constatar los daños, el agua ha descendido un poco pero no lo suficiente. Se pueden observar refrigeradores, comedores y otros enceres domésticos flotando en los patios por donde atraviesa la lancha.
El algunas casas todavía hay personas, y en otras, únicamente los animales. La escuela y la iglesia del pueblo también resultaron afectadas. Después de unos minutos estas mujeres lograron llegar hasta su casa.
Los vehículos que no pudieron moverse también quedaron bajo el agua, poco o nada se podrá hacer por ellos. José Luis ya no sabe cuántos viajes ha realizado, pero eso no le importa.
Hasta el momento, ninguna autoridad municipal los ha visitado, y en este pueblo se quedaron unas 50 personas, para quienes su mayor urgencia es el alimento.
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