Jerusalén, 6 de octubre de 2025. — La activista sueca Greta Thunberg fue detenida en Israel junto con más de 170 personas tras participar en la flotilla humanitaria Global Sumud, que intentaba llevar ayuda a la Franja de Gaza. De acuerdo con reportes de organizaciones internacionales y medios como Al Jazeera y The Guardian, Thunberg y otros activistas habrían sufrido malos tratos durante su arresto y posterior reclusión en el centro de detención de Ktziot, en el desierto del Néguev.
Según testimonios de varios liberados, la activista fue arrastrada por soldados israelíes, obligada a besar banderas y recluida en una celda con condiciones insalubres: sin agua potable, con presencia de insectos y comida escasa. Algunos denunciaron que los detenidos fueron privados de sueño y sometidos a interrogatorios prolongados. Las autoridades israelíes han rechazado las acusaciones, argumentando que “todos los derechos legales fueron respetados” y calificaron los señalamientos de “mentiras descaradas”.
La flotilla, compuesta por embarcaciones con activistas de más de 30 países, fue interceptada en aguas internacionales cuando se dirigía hacia Gaza con medicinas y alimentos. Thunberg, conocida por su activismo climático, declaró a través de su equipo que su detención demuestra “la brutalidad con la que se reprime la solidaridad humanitaria”.
Tras varios días retenida, fue deportada a Grecia junto con el resto del grupo. Diversas organizaciones de derechos humanos han exigido una investigación independiente sobre las condiciones de reclusión y el uso de la fuerza durante la operación israelí. El gobierno de Suecia, por su parte, confirmó que mantiene contacto con Thunberg y que evalúa presentar una queja formal ante instancias internacionales.
