Que no los engañen, toda la ayuda que está llegando a Acapulco, Guerrero, después de la devastación por el huracán Otis, proviene de la sociedad civil, de esos mexicanos que no saben dejar en abandono a sus hermanos en peligro. La ayuda, el acopio, los víveres, llegan a los centros gracias a la generosidad de la gente, pero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en el más miserable de sus niveles, ha etiquetado los paquetes de ayuda a nombre del gobierno federal, en una jugada nunca antes vista. Los mexicanos se preguntan si se puede o no llevar donativos a Acapulco sin que te los quite el crimen organizado o el Ejército. Este escenario no se había vivido jamás y deja de manifiesto la incapacidad de la gobernadora Evelyn Salgado, quien solo ha salido a dar parte informativo del desastre, y por supuesto, minimizándolo y su mayor virtud ha sido organizar porras, en medio de la tragedia, para el Presidente. Aunque Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, diga que no nos fue tan mal porque con el Huracán Katrina murieron 2 mil personas en Nueva Orleáns, aunque el censo oficial diga que fueron mil 392, a quien sí le va a ir mal es al actual gobierno, pues su ineptitud categoría 5 quedó al descubierto con la llegada de Otis. Lo niega el mandatario y culpa a los medios de comunicación, pero las imágenes que comparten los periodistas experimentados que sí saben llegar al lugar de la tragedia documentan una devastación tan grande que los hoteleros calculan volver a recibir visitantes hasta el año 2025. Los pobladores dicen «no estamos enojados», sino lo que sigue, y advierten al gobierno actual que se lo cobrarán en las urnas, y es ahí cuando el presidente y sus seguidores tendrán que evaluar si en verdad “no nos fue tan mal”.
En este sexenio, en el que todo lo inimaginable puede suceder, hace unos días, a su llegada al Salón Tesorería de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador «felicitó» al periodista y youtuber Carlos Pozos, mejor conocido como ‘Lord Molécula’, por haber recibido un reconocimiento por su trayectoria en el Senado de la República. El comunicador fue reconocido por ser tenaz y profesional a lo largo de cuatro décadas, y por informar «de manera oportuna, veraz y objetiva los sucesos que impactan a los habitantes de su región, aportando los criterios para la formación de la opinión pública y la construcción de una sociedad equitativa, justa y democrática». Al respecto, el presidente López Obrador le dijo sonriente al periodista: «estás muy presumido, ¿verdad?, por tu premio, tirando aceite», comentario que provocó risas entre los comunicadores y funcionarios que se encontraban en La Mañanera. Aunque muchos cuestionan si Carlos Pozos es periodista, la realidad es que sí lo es. Es egresado de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Colectiva por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, además, tiene maestría en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Sin embargo, su imagen se ha convertido justamente en lo contrario, al tratarse de un comunicador, como los hay muchos, incluyendo a Jenaro Villamil, alguna vez confiable y hoy a cargo de los sistemas de comunicación del estado, cínicamente entregado al poder. Cuentan en los círculos cercanos que si alguien se ha enriquecido con López Obrador, es él. Una auditoría a Lord Molécula, como las que acostumbra el gobierno, no le caería mal a la sociedad.
En estos tiempos de incertidumbre es muy fácil dejarse engañar. Dice Jesús Ramírez Cuevas, vocero presidencial, que “Circulan en redes versiones falsas de que se impide la entrada de ayuda a Acapulco. Cualquier persona puede llevar ayuda al puerto de Acapulco. Pueden dejarla en Chilpancingo o llevarla directamente al puerto. Esas noticias falsas buscan desprestigiar la labor del gobierno federal”, pero a la vez esos videos muestran de manera brutal cómo miembros del Ejército se han convertido en los mayores ladrones de la tragedia. En uno de los materiales se ve cómo en un práctico asalto, un soldado amedrenta a una familia y les quita víveres y dinero. Los amenaza diciendo que le entreguen todo, que si les encuentra algo más, les irá peor. Y al final los corre de la manera más despreciable. En este encuentro de ideologías que sólo divide la país, hay un sector, el allegado a la cuarta transformación, que opina que los conservadores se disfrazan de personas damnificadas en Guerrero para ensuciar la imagen pública de López Obrador y dejar al presidente como un total incompetente. Otros consideran un fracaso total, la previsión y la respuesta ante la magnitud del huracán. Lo más grave de esto es que Félix Salgado Macedonio, quien no pudo ser gobernador por las acusaciones en su contra, dejó a Evelyn Salgado, su hija inexperta, a cargo de un estado en el que la ley no existe, por más que en twitter, ahora X, los seguidores de la transformación lo quieran maquillar. El desastre está ahí y refleja su intensidad en los medios de comunicación y en las voces de los protagonistas, las víctimas directas. Lo malo es que la situación se puede poner peor.