El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que fuerzas militares llevaron a cabo este domingo dos ataques a embarcaciones en el océano Pacífico oriental, en una operación dirigida contra presuntos grupos de narcotráfico. De acuerdo con el secretario de Defensa, Pete Hegseth, las naves fueron identificadas como “vinculadas al transporte ilícito de narcóticos” y se encontraban en una ruta marítima reconocida por el tráfico de drogas hacia Norteamérica.
Según reportes de Reuters y The Associated Press, seis personas murieron en los bombardeos, aunque las autoridades no han revelado sus identidades ni precisado la nacionalidad de las embarcaciones. Hegseth señaló que los ataques se realizaron tras recibir “inteligencia confirmada” sobre la actividad de las lanchas rápidas, que supuestamente operaban para redes de contrabando internacional.
La acción se enmarca en la campaña militar iniciada por Washington en septiembre, dirigida a neutralizar embarcaciones sospechosas en el Caribe y el Pacífico oriental. Con estos nuevos ataques, se contabilizan al menos 75 muertes derivadas de dichas operaciones, según estimaciones de medios internacionales.
Diversas organizaciones y expertos en derecho internacional han expresado preocupación por la falta de evidencia pública que respalde los señalamientos de narcotráfico y por el hecho de que los ataques se realizan fuera de territorio estadounidense, lo que podría interpretarse como una violación al derecho marítimo o incluso una ejecución extrajudicial.
Mientras tanto, el Pentágono aseguró que continuará con las operaciones “defensivas” en aguas internacionales “para proteger la seguridad de Estados Unidos y frenar el tráfico de drogas hacia su territorio”. Países latinoamericanos con costas en el Pacífico, como Ecuador, Colombia y México, han mantenido cautela ante las posibles repercusiones diplomáticas de esta nueva ofensiva naval.
