El gobierno de Estados Unidos puso fin este miércoles al cierre administrativo más largo en la historia del país, luego de que el presidente Donald Trump firmara el proyecto de ley aprobado por el Congreso para reabrir las agencias federales tras 43 días de suspensión. La Cámara de Representantes avaló el acuerdo con 222 votos a favor y 209 en contra, mientras que el Senado lo había aprobado previamente con una votación de 60 a 40, permitiendo que el texto fuera enviado a la Casa Blanca para su promulgación.
El paquete legislativo restablece el financiamiento para la mayoría de las agencias federales hasta el 30 de enero de 2026, además de otorgar recursos anuales completos para tres sectores: Agricultura, construcción militar y el Poder Legislativo. El acuerdo también garantiza pago retroactivo a los trabajadores federales afectados por el cierre y revierte los despidos iniciados durante el periodo de suspensión. Con esto, decenas de miles de empleados podrán reincorporarse a sus actividades habituales en los próximos días.
Aunque el convenio permitió reactivar el funcionamiento del gobierno, dejó fuera temas clave que impulsaban los demócratas, como la extensión de los subsidios médicos de la Ley de Cuidado de Salud asequible (ACA), que expirarán a finales de año. Se prevé que este asunto sea sometido a votación en diciembre, aunque sin certeza de aprobación. Líderes legislativos reconocieron que, pese al acuerdo, el cierre representó un costo significativo para trabajadores, beneficiarios de programas sociales y para la economía estadounidense, mientras que Trump afirmó que “esto no es forma de gobernar” y pidió evitar futuros cierres gubernamentales.
