Ciudad de México.— El estallido de nuevos enfrentamientos en Al Fashir, capital de Darfur del Norte en Sudán, provocó un éxodo de casi 100 mil personas, informó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). La emergencia humanitaria se desató tras la toma de la ciudad por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR), un grupo paramilitar que mantiene combates con el ejército sudanés desde 2023.
De acuerdo con el organismo internacional, quienes lograron escapar lo hicieron en condiciones extremas: algunos caminaron durante días, sin alimentos suficientes, con heridas por impactos de bala y cargando a familiares menores o adultos mayores debilitados. ACNUR precisó que una parte de la población desplazada ya vivía en situación de refugio interno, por lo que esta nueva ola de violencia agrava su vulnerabilidad.
La agencia también reportó que otras 50 mil personas fueron forzadas a abandonar sus hogares en la región de Kordofán, donde la ofensiva de las FSR ha provocado el colapso de servicios básicos y el deterioro acelerado de la seguridad.
Organizaciones sobre el terreno han advertido que Al Fashir enfrenta un escenario crítico: hospitales dañados, escasez de agua y alimentos, así como restricciones severas para el acceso humanitario. Testimonios recogidos por personal de ayuda describen caravanas de civiles exhaustos, muchos de ellos con heridas sin tratar, intentando llegar a zonas más seguras.
ACNUR llamó a garantizar corredores humanitarios seguros y permitir la entrada inmediata de asistencia internacional, al advertir que el desplazamiento masivo podría aumentar en los próximos días si continúan los ataques. La guerra entre el ejército sudanés y las FSR mantiene a millones de personas en riesgo desde 2023 y ha provocado una de las crisis de desplazamiento más graves del continente africano.
