El conflicto entre Rusia y Ucrania volvió a escalar este martes con una serie de ataques rusos contra varias ciudades ucranianas, incluida Kiev, mientras continúan las negociaciones diplomáticas promovidas por Estados Unidos para buscar que ambas partes se acerquen a un eventual acuerdo de paz.
De acuerdo con reportes de autoridades locales, los bombardeos alcanzaron edificios residenciales en la capital ucraniana, provocando incendios y daños en infraestructura civil. También se registraron ataques en otras regiones del centro y este del país, sin que hasta el momento se haya precisado el número total de víctimas. En los últimos días, Rusia ha intensificado sus operaciones en el frente oriental, donde busca avanzar hacia zonas estratégicas del Donbás.
Mientras tanto, representantes ucranianos mantienen conversaciones con funcionarios estadounidenses sobre un plan de paz que Washington ha intentado impulsar desde principios del mes. Fuentes diplomáticas señalaron que el esquema propuesto contempla garantías de seguridad para Ucrania, la desmilitarización de ciertas áreas en disputa y una hoja de ruta para la reconstrucción del país. Sin embargo, algunos puntos permanecen sin consenso, particularmente los relacionados con el estatus de los territorios ocupados por Rusia desde 2014.
La Presidencia de Ucrania confirmó que evalúa los términos del documento, aunque insistió en que cualquier acuerdo debe respetar la integridad territorial del país. Por su parte, el gobierno ruso ha condicionado su participación plena en las negociaciones al reconocimiento de las actuales líneas de control, algo que Kiev ha rechazado de manera reiterada.
A casi cuatro años del inicio de la invasión a gran escala de 2022, el conflicto se mantiene sin un desenlace cercano. El recrudecimiento de los ataques rusos coincide con crecientes llamados de la comunidad internacional para evitar una nueva escalada que complique los esfuerzos diplomáticos.
El prolongado enfrentamiento ha generado impactos humanitarios severos, con millones de personas desplazadas y amplias zonas del territorio ucraniano devastadas. Organismos internacionales advierten que, incluso si se alcanza un acuerdo en los próximos meses, la reconstrucción requerirá inversiones multimillonarias y un esfuerzo coordinado entre aliados occidentales, organismos multilaterales y el propio gobierno ucraniano.
