Las autoridades de Hong Kong detuvieron este lunes a 13 personas presuntamente relacionadas con el incendio que arrasó un edificio residencial en el distrito de Tai Po, donde 151 personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas. La jefa de policía del territorio, Karen Lee, informó que entre los detenidos se encuentran el propietario del inmueble, ingenieros estructurales, administradores del edificio y contratistas vinculados a remodelaciones recientes.
De acuerdo con las primeras indagatorias, el siniestro —uno de los más mortales registrados en Hong Kong en décadas— pudo haberse propagado rápidamente debido a fallas estructurales, puertas de emergencia bloqueadas y la presencia de materiales altamente inflamables utilizados en renovaciones internas. Las autoridades señalaron que el edificio, de más de 40 años de antigüedad, acumulaba denuncias previas por mala ventilación, cables expuestos y deficiencias en su sistema antiincendios.
La Oficina de Seguridad anunció que la investigación se ampliará para determinar si hubo negligencia criminal en las inspecciones oficiales y en la autorización de obras dentro del inmueble. Mientras tanto, equipos forenses continúan trabajando en el lugar para identificar a las víctimas y recuperar evidencia que permita reconstruir la cadena de fallos que derivó en la tragedia. El gobierno local confirmó que las familias afectadas recibirán apoyo económico y psicológico durante la emergencia.








