El ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue liberado este lunes 1 de diciembre luego de recibir un perdón total otorgado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según los registros actualizados del Federal Bureau of Prisons (BOP). La decisión pone fin anticipado a la condena de 45 años de prisión que cumplía por cargos de narcotráfico y conspiración relacionados con el envío de cocaína a territorio estadounidense.
Hernández, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022 y declarado culpable en marzo de 2024 por una corte federal de Nueva York. El veredicto lo señalaba como pieza central en una red que permitió el paso de cientos de toneladas de droga por Honduras con protección de fuerzas estatales, lo que fiscales estadounidenses describieron como la conformación de un “narco-Estado”. En junio de 2024, fue sentenciado a 45 años de prisión, cinco años adicionales de supervisión federal y una multa de ocho millones de dólares.
El indulto inesperado fue confirmado por su esposa, Ana García, quien celebró en redes sociales que su esposo “volvió a ser un hombre libre” tras casi cuatro años de proceso judicial y encarcelamiento. La Casa Blanca defendió la decisión al asegurar que el juicio estuvo marcado por irregularidades y que la defensa del exmandatario no contó con tiempo suficiente para preparar su caso, argumentos que han sido ampliamente cuestionados por especialistas.
La liberación de Hernández ha provocado reacciones divididas. Organizaciones anticorrupción, agentes del sector seguridad y analistas internacionales advirtieron que el perdón presidencial mina los esfuerzos globales contra el narcotráfico y envía un mensaje de impunidad a figuras acusadas de delitos transnacionales. En contraste, simpatizantes del exmandatario aseguran que la acción corrige lo que consideran una persecución política y un proceso judicial excesivo.
Hasta el momento, no existe información pública sobre el paradero de Hernández ni sobre las medidas de protección o supervisión que podría mantener el gobierno estadounidense tras su liberación. Su salida de prisión ocurre en un momento políticamente sensible para Honduras, donde su figura continúa polarizando a la opinión pública y donde persisten los llamados a esclarecer las redes criminales que operaron durante su administración.








