Un grupo de funcionarias de alto nivel del Ministerio de Defensa británico envió el mes pasado una carta al secretario permanente del organismo, con testimonios anónimos en los que las mujeres describen una cultura interna «hostil» y «tóxica» de discriminación hacia ellas.
Según las denunciantes, sus «vidas profesionales cotidianas se han visto obstaculizadas por un comportamiento que se consideraría tóxico e inapropiado en la vida pública, pero que se tolera en el Ministerio de Defensa».
«Todas las mujeres que se marcharon antes que yo atribuyeron su decisión de irse a la cultura local», comentó una de ellas, que ahora también dejó su trabajo.
Las funcionarias pidieron medidas inmediatas para cambiar las políticas del ministerio y abordar la cultura interna.
Alrededor de 60 mujeres han denunciado agresiones sexuales, acoso y abusos por parte de compañeros varones, hechos en los que les «hicieron proposiciones», las «manosearon» y las «tocaron repetidamente».
Los testimonios enumeran incidentes tanto en la sede ministerial en Londres como en bases en el extranjero, lo que demuestra la extendida presencia de una cultura laboral violenta y discriminatoria en uno de los mayores departamentos gubernamentales británicos, afirma el periódico.