La terna de mujeres que el Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso para el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, parece más una broma que una propuesta formal. No es de sorprenderse entonces que la oposición haya hecho acto de presencia inmediata para frenar lo que a todas luces parece una imposición de un ministro a modo para la conveniencia del movimiento transformador. La salida de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, alineado a las propuestas de la 4T, coloca en el ring político a los posibles sucesores. Los coordinadores de los senadores del PAN, Julen Rementería; de MC, Clemente Castañeda; del PRI, Manuel Añorve; del PRD, Miguel Ángel Mancera y del Grupo Plural, Germán Martínez, reactivaron el bloque opositor para rechazar la terna enviada por el Presidente. Rementería informó que hasta el momento no los ha buscado Eduardo Ramírez, el presidente de la Junta de Coordinación Política, quien también es líder de los senadores de Morena, para que comiencen a dialogar en torno a la propuesta presidencial. No hay mucho qué pensar, ninguna de las tres mujeres tiene la mayoría calificada para obtener un asiento en el pleno de la Corte, así que todo el proceso que viene será tiempo perdido, ni escucharlas merece la pena. Bertha Alcalde Luján, Lenia Batres y María Estela Ríos. La primera tiene a su hermana en la secretaria de Gobernación, y a su padre como beneficiario de la operación de la aerolínea Mexicana; la segunda es hermana de Martí Batres, el jefe de Gobierno sustituto, acusada de no pagar renta y querer apoderarse del edificio donde vivía, y la tercera técnicamente está imposibilitada. Se trata de un ministro de la Corte, no de un porrista acarreado del poder; sean serios por favor.
El mandatario de Nuevo León, Samuel García, se ha vuelto la comidilla de la actualidad política. Está enredado en un escenario que él mismo propició. Con la intención de aparecer en la boleta de 2024 como candidato presidencial, advirtió que el gobernador interino del estado tendrá que ser de las filas de Movimiento Ciudadano, porque así lo establece una sentencia del Tribunal Electoral a la que él ya tuvo acceso en la Ciudad de México. Y es que más tardó él en anunciar que se iba a la campaña por “la grande”, que su Congreso estatal en elegir a un sustituto, que resultó ser priista. Se actuó conforme a derecho y con base a la Constitución en la designación de Arturo Salinas Garza como gobernador Interino, afirmó el diputado local del PRI, Javier Caballero. Con todo, Samuel García adelantó que el próximo 20 de noviembre arrancará su precampaña a la presidencia de la República en la Macroplaza. Comienza muy mal el jovencito que sueña con gobernar a los mexicanos. Primero, habría que recordar lo menos importante: que durante meses se la pasó diciendo que él no le iba a fallar a Nuevo León, como lo hizo en su momento Jaime Rodríguez “El Bronco”, cuando se lanzó como candidato independiente. “Voy a cumplir, no me voy a distraer como ‘El Bronco’, voy a estar seis años completos, y a mis 39 años de vida, que termine Dios quiera con un gran gobierno, a ver qué sigue. Pero por lo pronto en el 24 Samuel no se distrae”, aseveró. Y mintió. El que tenga que comerse sus palabras es lo de menos, al fin y al cabo es un político y eso es parte de la dieta, pero lo mas grave es cuando dijo que “en el norte trabajamos, en el centro administran y en el sur descansan”. ¿Con qué cuento les va a salir ahora a los centro-sureños? Por cierto, sus mayor logro fue hacer llover… y anunciar que Tesla pondrá una sede en Monterrey, proyecto que, todo indica, nació muerto.
La reciente afirmación del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, de que la panista Xóchitl Gálvez «es más priista que los priistas» ha generado un revuelo en la política mexicana. Sin embargo, esta frase debería ser tomada con escepticismo, ya que la fama del PRI no es precisamente algo que pueda considerarse de gran ayuda en estos tiempos. La historia del PRI está marcada por episodios de corrupción, autoritarismo y un desgaste de confianza por parte de la ciudadanía. Afirmar que alguien es «más priista que los priistas» no es precisamente un elogio en un momento en el que los mexicanos demandan transparencia, honestidad y un enfoque en los problemas reales del país. Además, la reciente anécdota de Xóchitl Gálvez quedándose callada en un discurso ante sus seguidores debido a un problema con el prompter no puede ser tomada a la ligera. En lugar de tomar la situación con profesionalismo, Gálvez intentó hacer pasar el incidente como algo divertido. Sin embargo, esto marca una falta de preparación y habilidad para lidiar con situaciones adversas, lo cual es preocupante para alguien que busca un cargo de liderazgo. Gálvez debería centrarse en demostrar que puede ser una líder competente y capaz de enfrentar los retos que México enfrenta actualmente. En su más reciente jugada, la virtual candidata presidencial del Frente opositor realizó un mitin en Iztapalapa, retando a Morena, pero sólo acudieron unas 400 personas y lo hizo sin la dirigencia capitalina ni nacional de los partidos que la abanderan. Es fundamental que los líderes políticos demuestren que están a la altura de las circunstancias y que no están simplemente perpetuando las prácticas del pasado. La falta de habilidad para manejar situaciones adversas solo da pie a sus opositores para hacerla pedazos, y eso no es lo que México necesita en estos tiempos críticos.