No cabe duda de que no es lo mismo criticar que gobernar. Cuando el exmandatario de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, estaba en la silla gubernamental, los integrantes de Morena aplicaron una estrategia para removerlo del cargo, mediante la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz, para hacer válida una orden de aprehensión en su contra. Resulta que este mismo 4 de diciembre, desde la madrugada, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó sobre un enfrentamiento entre civiles armados en Llera de Canales, que dejó patrullas dañadas y el aseguramiento de vehículos. Aunque hasta el momento, las autoridades no lo han confirmado, trascendió la suspensión de clases en los diferentes niveles educativos en institutos ubicados en la cabecera municipal. Se alertó a la población y se confirmó que la agresión era entre civiles. Fuentes cercanas señalaron que también la delegación y coordinación de la Guardia Estatal fueron atacadas. No es coincidencia. Bajo el gobierno de Américo Villarreal, quien ha demostrado en unas semanas que está por debajo del poder del crimen organizado, las autoridades fueron rebasadas ya que el número de elementos en la ciudad es insuficiente, permitiendo que los delincuentes atentaran contra el estado de derecho y la paz social. El poblado, con una población de aproximadamente 15 mil habitantes, se encuentra en la zona central y parte del sur de la entidad federativa, y a pesar de ello, las autoridades de Tamaulipas son incapaces de brindarles seguridad. Maestros que dan clases en ejidos cercanos optaron por suspender clases para salvaguardar la integridad física de sus alumnos. Pero nadie habla de revocar el mandato a Américo Villarreal, quien solo ve pasar las balas y no hace nada.
Convertido en un simple vocero de malas noticias, Javier Mendoza Márquez, el alcalde de Celaya, Guanajuato, enfrenta una semana atípica. “Lamento profundamente el cobarde hecho donde les arrebataron la vida a jóvenes este domingo”, expresó en un mensaje a la sociedad. El panista se refería al crimen de 5 estudiantes en la Comunidad de Crespo y pidió a la Fiscalía trabajar a marchas forzadas para encontrar a los responsables. A través de su cuenta de [nombre de la plataforma], publicó un video donde además ofrece el apoyo del municipio en las investigaciones. “A nombre del Ayuntamiento de nuestra ciudad y ante los lamentables hechos que se registraron la tarde de este domingo en un camino vecinal de la Comunidad de Crespo en nuestro municipio, en el que a 5 jóvenes les fue arrebatada la vida, quiero solidarizarme con sus familiares y amigos. Al ser la Guardia Nacional quien funge como primer respondiente, he instruido al Secretario de Seguridad Ciudadana a coadyuvar con cualquier información que lleve al esclarecimiento de los hechos. Asimismo, exhorto a la Fiscalía General del estado a trabajar a marchas forzadas para llevar ante la justicia a quienes perpetraron este artero y cobarde crimen. Ofrecemos todo el apoyo, atención y ayuda del municipio y el estado a las familias de los fallecidos”. Los cuerpos de los 5 jóvenes estudiantes fueron localizados en un camino en la Comunidad de Crespo, con visibles huellas de violencia. El Gobernador Diego Sinhué instruyó un operativo especial de búsqueda de los responsables y ofreció el apoyo del estado para las familias de las víctimas. Es lamentable que, según indican las primeras investigaciones, se trate de estudiantes de la Universidad de Guanajuato. Futuros truncados por la impericia de un grupo de políticos al frente, a quienes lo único que les sale bien es lamentarse.
La labor política parece ser una cátedra de bandoleros, según lo expresado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el militante naranja Samuel García. Después del sainete que se armó por el deseo del joven mandatario de Nuevo León, a quien alguien malamente convenció de que tiene la clase para ser presidente de México, todo parece una repartición del botín. El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que el PRI y el PAN son capaces de dar un golpe de Estado en Nuevo León para impedir que Samuel García regrese a su cargo como gobernador, tras declinar a sus aspiraciones para buscar la Presidencia de la República en las elecciones de 2024. “Son capaces hasta de dar un golpe de Estado porque eso sería una destitución de alguien electo democráticamente. Está interesante, ¿no? Hasta dónde quieren llegar”, dijo el mandatario en su mañanera de este lunes 4 de diciembre. Consideró que si los adversarios de Samuel García no lo dejan regresar a la gubernatura de Nuevo León, la Corte debería resolver y definir si el integrante de Movimiento Ciudadano “está destituido”. Acusó que “se unieron todos”, incluida la Corte, la cual resolvió que era ilegal que Samuel García dejara a Javier Navarro como encargado de despacho por su licencia temporal y validó el interinato de Luis Enrique Orozco, el cual fue nombrado por el Congreso de Nuevo León, donde el emecista tiene oposición. Samuel García anunció el 2 de diciembre, el día que iniciaba su licencia, que regresaba a su cargo como gobernador, por lo que declinó a sus aspiraciones presidenciales para 2024, y ahora resta ver si lo dejan. Samuel afirma que si se va, la oposición es capaz de vaciar las cuentas en una hora. Sin embargo, el vox populi indica que se queda en la gubernatura para proteger negocios cuestionables. Y el colmo del cinismo fue declarar: “Tengo palabra. Les prometí que no iba a dejar Nuevo León en garras de la vieja política”, así que mejor se quede en garras de la nueva.
