El megadecreto que emitió el presidente de Argentina, Javier Milei, para reformar cientos de leyes sin pasar por el Congreso provocó una fuerte reacción social, que ya incluyó cacerolazos, asambleas, marchas, repudio de múltiples colectivos, rechazo de la oposición y algunos aliados, y la posibilidad de un paro general que está siendo analizado por las centrales sindicales.
Las movilizaciones contra un presidente que solo lleva 12 días al frente del Gobierno comenzaron la noche del miércoles, ya que, en cuanto terminó la cadena nacional en la que Milei anunció el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que pretende la desregulación total de la economía, estallaron los cacerolazos masivos en las principales ciudades del país.
El presidente subestimó la protesta y consideró que solo están en contra quienes padecen «un síndrome de Estocolmo» con el Estado, a pesar de que el rechazo a sus medidas está siendo transversal social, política y geográficamente.
A los cacerolazos nocturnos le siguió una intensa jornada de movilizaciones, menciona RT.
La Confederación General del Trabajo (CGT), que es la central sindical más grande del país, realizó una asamblea de urgencia y acordó que el próximo miércoles marchará hacia el Palacio de Justicia, sede del Poder Judicial, para exigir la nulidad del megadecreto porque viola la Constitución.