En Bergen, la segunda ciudad más grande de Noruega, apodada “el corazón de los fiordos” y “la ciudad entre siete montañas”, que goza de un ambiente de pueblecito con encanto.
Sin perder carácter urbano, se puede descubrir ‘Pepperkakebyen’, la ciudad de pan de jengibre más grande del mundo, todo horneado y preparado por los propios lugareños.
Cada año, a partir de noviembre, ‘Pepperkakebyen’ es una de las principales atracciones festivas, para los residentes y visitantes de esta ciudad costera del suroeste noruego, con casas que parecen colgar de las laderas, estrechas callejuelas de adoquines y su pintoresco muelle de Bryggen, con edificios de madera en distintos colores, un museo, tiendas, galerías y restaurantes.
Tradición navideña
Comer, hornear y decorar galletas de jengibre es una tradición navideña muy popular en este país. En la época festiva, se puede acudir con familiares o amigos a distintos talleres de pastelería artesanal para aprender a confeccionar estas típicas galletas navideñas.
También se pueden comprar la masa o las galletas ya hechas en la mayoría de las tiendas locales.
Curiosamente los noruegos llaman a estas galletas “pepperkaker”, lo que significa literalmente “galletas de pimienta”, aunque rara vez contienen pimienta.
Por lo general, estas pastas dulces se presentan con forma de mujeres y hombres, ángeles y renos, corazones y campanas, e incluso casas o castillos.
Los habitantes de Bergen son algunos de los patriotas locales más entusiastas de Noruega y, cuando ese sentimiento de amor hacia su localidad se combina con un verdadero espíritu navideño, entonces genera algunas ideas extraordinarias, como la miniciudad de jengibre ‘Pepperkakebyen’.