Pasados más de 20 días del enfrentamiento en Texcapilla en Texcaltitlán, al sur del Estado de México, las actividades se restablecen entre la gente que se quedó, pero sigue sin volver a la normalidad porque no localizan a los desaparecidos y exigen que taxis y policías municipales no entren porque acusan trabajan para la Familia Michoacana, el cartel que los sometía y opera en la región.
Aunque ya hay más actividad y más comercios abiertos, otros se siguen yendo por el temor de que el grupo delictivo continúa establecido en la región.
Los habitantes que rechazaron hablar, revelaron que no son 14, sino 16 los pobladores que hacen falta, pues dos familias no han denunciado la desaparición desde ese 8 de diciembre de un joven y otro más, un músico que iba a ensayar, el domingo 10 de diciembre.
Sin embargo, el temor prevalece y en cuanto ven algún taxi, un carro sospechoso, gente extraña o policías municipales, las alarmas se encienden y los pobladores no dudan en compartirlo a los militares y policías estatales que resguardan la zona, y que están ahí para cuidarlos.
Los pobladores se siguen turnando para dar de comer a los elementos estatales que los cuidan día y noche, aunque compartieron que siguen a la espera de que el gobierno estatal tome cartas y ayuden a quitar al presidente municipal, Javier Lujano Huerta, al que ya no quieren al frente del Texcaltitlán.
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