Un grupo numeroso de migrantes de distintas nacionalidades en Ciudad Juárez, sin respuesta en la aplicación para asilo político, se entregó a autoridades migratorias de Estados Unidos, a la orilla del Río Bravo, límite fronterizo con El Paso, Texas.
Muchos de los indocumentados cruzaron y pasaron la seguridad de la guardia nacional de Texas, colocada para impedir el paso.
Otros esperando ver la reacción de los agentes estatal y federal de migración norteamericana, aguardaban de lado mexicano, fueron aproximadamente 400 los migrantes que llegaron a el límite fronterizo con la intención de pasar de lado americano, más de un centenar fueron ingresados para su procesamiento, a los cuales a la gran mayoría se les aplicará la ley actual, donde serán retornados a México con un castigo migratorio por cinco años sin poder realizar algún trámite para ingresar a la unión americana.
Los migrantes aseguran que están desesperados, que los medios aplicados por el gobierno de Estados Unidos, no son suficientes para el número de personas que están llegando a la frontera.