La justicia estadounidense sentenció a un mexicano que se dedicaba a traficar metanfetamina en el estado de Misuri. Esto pese a que años antes había sido deportado, por lo que su estancia en Estados Unidos (EEUU) era irregular.
El mexicano fue identificado como Miguel Esquivel Álvarez, quien fue condenado por el juez de Distrito Howard F. Sachs a 14 años de prisión federal por dos delitos principalmente: conspiración para distribuir droga y reingresar ilegalmente al país vecino.
Álvarez no podrá obtener libertad condicional debido a sus actividades criminales. Por eso permanecerá tras las rejas hasta el año 2037, aún cuando se declaró culpable de los delitos mencionados, de acuerdo con los informes de la Administración de Control de Droga (DEA, por sus siglas en inglés).
“El 24 de enero de 2023, Esquivel-Alvarez se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir metanfetamina y de un cargo de reingreso ilegal en Estados Unidos tras haber sido deportado”, indicaron las autoridades estadounidenses.
Lo deportaron y regresó
El 16 de octubre de 2013, el mexicano de 41 años fue deportado y expulsado de EEUU. Sin embargo, siete años después Álvarez ya se encontraba de nueva cuenta en suelo estadounidense, aunque su entrada la realizó de manera ilegal.
Los hechos por los que Esquivel fue detenido y posteriormente sentenciado ocurrieron en 2020 en Kansas City. El 31 de julio de ese año, admitió que participó en la venta de más de 900 gramos de metanfetamina pura en una gasolinera ubicada en la calle 14.
La droga fue adquirida por USD 14 mil (equivalente a cerca de 238 mil pesos mexicanos) y, aunque otros individuos estuvieron involucrados, no se dieron a conocer sus nombres.
Posteriormente, Esquivel y otros de sus conocidos vendieron alrededor de 453 gramos de metanfetamina en un estacionamiento localizado en Independence, Misuri. En aquella ocasión también vendió un riffle Ruger AR-556, todo por un total de USD siete mil 100.