El crimen en Tabasco contaba con un centro de monitoreo, vehículos blindados e incluso una patrulla clonada, la cual fue desmantelada mediante un operativo llevado a cabo por fuerzas federales en la Villa Playas del Rosario, ubicada en el municipio de Centro.
Según la Comandancia de la 30/a. Zona Militar, en dicha intervención se logró asegurar 34 vehículos con reporte de robo, motocicletas y hasta terrenos. Entre los vehículos incautados se encontraron dos automóviles blindados y una camioneta tipo patrulla de la Policía Estatal, presuntamente clonada; también se hallaron cargadores y municiones destinados a diferentes tipos de armas.
Estos aseguramientos surgieron apenas cinco días después de la renuncia de Hernán Bermúdez Requena a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Al respecto, el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino, afirmó que, aunque no solicitó la dimisión de Bermúdez, este decidió abandonar la institución en un acto de congruencia debido a que «al salir estos eventos (asaltos en serie) que denotan que no todo está tan bien como las cifras lo indicaban, renunció».
Merino insistió en que en Tabasco no operan cárteles de la droga, aunque reconoció la existencia de «grupos de delincuencia con un nivel de organización, pero cartel es otra cosa mayor porque los cárteles reales tienen presencia en muchos países», subrayó.
El Gobernador mencionó que la ubicación geográfica de Tabasco es logísticamente ideal como punto de paso, ya que por aquí transitan cientos y miles de migrantes que intentan llegar a la frontera norte, ingresan productos al país como ganado o salen de las zonas productoras de Tabasco y Chiapas.
