Mujeres que conforman la caravana de migrantes de Centro y Sudamérica que cruza el estado, denunciaron que ellas, sus maridos e hijos fueron golpeadas por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes subieron a menores de edad en autobuses.
La columna denominada “Migrar o Morir de Hambre” está constituida por más de 300 personas, y recorría la carretera federal 714 Tecamachalco-Cañada Morelos, cuando, a la altura de San Isidro Monterrosas, comunidad del municipio de Palmar de Bravo, donde encontraron al personal del organismo federal.
Cabe destacar que la caravana estuvo custodiada por elementos de la Guardia Nacional en Veracruz, pero al llegar a Cañada Morelos, en Puebla, los dejaron porque decidieron pasar allí la noche, antes de seguir caminando.
Los migrantes entró por la frontera sur y han avanzado a pie por diversos estados; sin embargo, evitaron “Las Cumbres del Acultzingo” ante la inseguridad.
Las mujeres migrantes que quedaron libres y que lograron evitar ser subidas a los autobuses y vehículos, denunciaron que su hijos y esposos fueron golpeados, y que a ellas les dieron toques eléctricos; incluso, una de ellas acusó que no sabía nada de su hija de 14 años de edad, a la cual “ultrajaron” los uniformados.
Entre llanto y palabras entrecortadas, desesperadas por ignorar dónde están sus parientes, insistieron que fueron agredidas embarazadas y personas de la tercera edad.
Cabe destacar que a la orilla de la carretera se encontraron dispersos ropa, zapatos y diversos artículos personales de la gente, que, en su mayoría, dijeron que habían salido de Honduras.