Tras la visita de inspección y la revisión médica del martes 20 de febrero, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), decidió asegurar a la elefanta Annie, por faltas al trato digno y respetuoso. Ante esto, la Profepa señaló que el aseguramiento precautorio se debió a que los dueños de la elefanta no cuentan con instalaciones adecuadas para tener un animal de estas características.
Los inspectores federales tomaron la determinación, luego de que el supuesto nuevo propietario de la elefanta, un ciudadano de origen estadounidense, pretendía sacarla del país. Falta esperar que la Profepa ordene la reubicación de Annie, en tanto, se desarrolla el proceso administrativo.
Hasta el momento, el Zoológico de Guadalajara y el Zoológico de León, pertenecientes a la AZCARM, han levantado la mano para ofrecer instalaciones adecuadas y especialistas para recibir a la elefanta Annie. En la revisión que realizaron médicos veterinarios del Zoológico de Guadalajara, concluyeron que Annie presenta condición corporal pobre, falta de colmillos, uñas mal cortadas y comportamientos estereotipados.
