Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, se presentó ante un tribunal en Nueva York el lunes 15 de abril para hacer frente al primer proceso penal contra un expresidente en la historia del país. Este evento, que coincide con el período de campaña presidencial de 2024, promete ser un acontecimiento de gran relevancia política.
El republicano llegó a la corte poco después de las 09:00 horas locales (13:00 GMT), siendo recibido por seguidores a las puertas de la Torre Trump. Estaba citado a las 09:30 horas locales (13:30 GMT) ante el juez Juan Manuel Merchan, del Tribunal Supremo de Manhattan, para responder por un pago de 130 mil dólares a la exactriz porno Stormy Daniels, presuntamente destinado a comprar su silencio sobre una relación extramatrimonial durante su campaña de 2016 contra Hillary Clinton.
El proceso no se centra en el pago en sí, sino en la supuesta manipulación del mismo como gastos legales de la Organización Trump, lo que podría acarrearle una condena de hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, esto no impediría su participación en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, donde se enfrentaría nuevamente a Joe Biden, situación que sería inédita en la historia estadounidense.
Mientras tanto, fiscales solicitaron al juez Merchan una multa de 3 mil dólares a Trump por tres publicaciones en redes sociales relacionadas con testigos clave en el caso de Stormy Daniels. La defensa argumentó que estas publicaciones no violan la orden de silencio impuesta y son respuestas legítimas a declaraciones públicas de testigos.
El juicio no estuvo exento de controversia, con el rechazo del juez Merchan a la solicitud de la defensa de Trump para que se retirara del caso, acusándolo de parcialidad debido a la actividad política de su hija. Además, el propio Trump calificó el proceso como un «asalto» a Estados Unidos, destacando su percepción de persecución política.
Este juicio, que tiene lugar en un momento crucial para la política estadounidense, se desarrollará sin la presencia de cámaras de televisión, con la prensa escrita como testigo de los acontecimientos. La selección de los jurados será un proceso minucioso, y se espera que el juicio dure entre seis y ocho semanas, con la participación de testigos clave como Michael Cohen, ex abogado de Trump.