El estrés hídrico es medido en una escala del 1 al 5, donde 5 significa un uso del 100% del agua disponible. México es el segundo país de la región de América Latina con mayor estrés por la falta de disponibilidad de este recurso esencial para la vida.
Hasta el año 2019 y con datos presentados por el Centro Mexicano de Relaciones Internacionales, el país registraba 3.86 puntos en el índice de estrés hídrico, es decir, 77.2%.
El segundo lugar de la región, lo ocupa Chile en donde ciudades desde Coquimbo hasta el Biobío enfrentan una situación crítica por falta de agua. En el informe del World Resources Institute de 2024 revela que Chile ocupa el puesto 16 a nivel mundial en estrés hídrico, siendo el único en la región con la calificación «extremadamente alto».
Otro de los países que figura entre los más afectados por el estrés hídrico es Colombia, que a pesar de haber sido reconocido por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) como una «potencia hídrica mundial» debido a su abundancia en humedales, enfrenta desafíos significativos debido al fenómeno de El Niño y el cambio climático.
Desde febrero, los habitantes de un municipio de 36,000 habitantes pegado a Bogotá han experimentado cortes en el servicio del acueducto, pues el caudal del arroyo que abastece el 70% del agua ha disminuido drásticamente.
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El alcalde local, Juan Carlos Hernández, también detalló cómo áreas cercanas a la quebrada de San Lorenzo han experimentado una alarmante reducción en el caudal, pasando de 23 litros por segundo a apenas nueve o diez litros por segundo.
Tras este escenario, la Alcaldía anunció la implementación de un racionamiento en el servicio de agua mediante suspensiones alternadas, las cuales comenzarán a aplicarse a partir de este jueves 11 de abril.
¿México cerca del Día Cero?
Para el territorio nacional, las sequías se propagaron por el centro y sur de México durante el 2023, aumentando la proporción del país afectada en un 1.28% en apenas 16 días, de acuerdo con datos proporcionados por la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA). El área seca pasó del 47.1% al 54.8% del territorio para finales de diciembre.
El mismo organismo detalló que el 2023 fue el año más cálido y seco registrado desde 1941, con una reducción del 21.1% en la acumulación de lluvia respecto al promedio entre 1991 y 2020; generando una sequía excepcional en el 3% del territorio, afectando a 74 municipios.
Este año y acorde al Monitor de Sequía de la CONAGUA, el panorama no es alentador, ya que una quinta parte del país está experimentando algún grado de sequía, mientras que solo el 24% del territorio se encuentra sin afectaciones. La disminución de las lluvias y un año excepcionalmente caluroso están contribuyendo a que México se vuelva más árido.
Ante esta situación el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) ha desplegado esfuerzos tales como bombeo de agua a acueductos y abastecimiento a la población con pipas con el objetivo de garantizar este vital líquido para todos los sectores de distribución.
