La administración del presidente Joe Biden ha revelado nuevas medidas ejecutivas destinadas a proteger a aproximadamente 500 mil cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses de la deportación. Esta iniciativa, anunciada como una acción para mantener unidas a las familias, será implementada durante el año electoral.
Según informó la Casa Blanca el martes, esta política busca asegurar que las familias permanezcan juntas y ha sido presentada como una respuesta a la presión de defensores de la migración y legisladores demócratas. Se espera que la acción ejecutiva sea oficialmente anunciada en los próximos días, con la intención de ganar apoyo entre los votantes latinos en estados clave para las próximas elecciones.
Los detalles del plan incluyen permitir que cónyuges indocumentados que han estado en Estados Unidos por al menos 10 años y están casados con ciudadanos estadounidenses, junto con sus hijos, puedan solicitar la residencia permanente sin tener que salir del país. Según datos mencionados en el comunicado, estos cónyuges elegibles tienen un promedio de residencia de 23 años en Estados Unidos.
Además, la nueva política facilitará a algunos migrantes indocumentados obtener una green card y establecer un camino hacia la ciudadanía estadounidense, además de otorgar permisos de trabajo caso por caso a los cónyuges indocumentados.
En respuesta a posibles desafíos legales, la Casa Blanca ha destacado su compromiso con la seguridad fronteriza y la lucha contra el tráfico de personas. El presidente Biden reiteró la importancia de asegurar la frontera mientras busca ampliar las vías legales de migración y proteger a los contribuyentes y miembros productivos de la sociedad estadounidense.