La ridiculez de Cuauhtémoc Blanco no tiene límites, pues con ganas de quedar bien en Palacio Nacional, el gobernador de Morelos, a quien la delincuencia le ha dado cátedra, realizó la declaración más absurda del sexenio, cuando, aunque parezca una broma, exigió la renuncia del fiscal Uriel Carmona, a quien la cuarta transformación le ha echado toda la caballería encima. El exfutbolista que se volvió político no deja de mostrar su ignorancia, al ‘exigir’ que Carmona deje el cargo porque se ausentó del cargo durante 30 días “de manera injustificada”. La ignorancia con la que gobierna es épica y mejor debería dedicarse a resolver los problemas de fondo, como los que reveló Agustín Alonso Gutiérrez, el diputado y Presidente de la Comisión de Hacienda, del congreso estatal, quien adelantó que no apoyará el incremento en el impuesto del 2 por ciento a la nómina que propone el Cuau, y señaló que esta situación es complicada porque el ejecutivo ya contemplaba este incremento (equivalente a 600 mdp) en el paquete económico del 2024, y al no aprobarse, se tendría que subsanar quitando recurso de otros rubros. De la seguridad en Morelos ya ni hablamos porque tiene atado de manos al gobernador, quien prefiere dedicarse a atacar a su fiscal como lo hace todo el equipo morenista, solo para quedar bien.
La actual secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien ha tenido una carrera política fugaz, llegó al gabinete a los 31 años, se abrió espacio entre hombres con poder, negoció con sindicatos y empresarios, aumentó el salario mínimo histórico, reformó el outsourcing, implementó la reforma laboral que mejoró pensiones y seguridad social. De ella dicen que es inteligente, trabajadora, buena negociadora, y guapa. Que tenga conflictos de intereses con su papá y los sindicatos, es tema que debería ventilarse abiertamente. Para comenzar, no debemos olvidar que llegó como la más joven del círculo rojo presidencial gracias a su padre, Arturo Alcalde Justiniani, uno de los abogados laboristas más reconocidos del país y quien, aunque no ha tenido cargo alguno en Morena, su cercanía lo ha beneficiado de manera que no pudieron ocultar. Roberto Madrazo Pintado denunció que Arturo Alcalde sacó jugo con la adquisición de Mexicana de Aviación por el gobierno federal, de cuyo sindicato había sido asesor. Y que obtuvo ganancias por la compra que de Mexicana de Aviación hizo el gobierno federal a los exempleados de esa empresa por 815 mdp, en agosto pasado. Que hagan negocios hasta turbios se les puede pasar, pero que digan que son diferentes, es un insulto a la inteligencia.
Un internauta se trae en salsa a la ministra Yasmin Esquivel con justa razón. La señora que ha estado mas callada desde que se descubrió que había plagiado su tesis es cuestionada cotidianamente y sin falta en redes sociales. Y en X el internauta escribe: “¿Duermes bien, plagiadora y embustera? Hace 275 días inicié este reclamo de todo México y no dejaré de preguntar hasta que renuncie. ¿Ya renunció la farsante pasante y doble plagiaria? O se sigue burlando de todo México”. El silencio que la maquinaria morenista guarda ante lo que es obvio por más recursos legales que la señora quiera promover, deterioró su imagen al grado de que tuvo que aislarse a un bajo perfil. La imagen de su rostro en un gráfico que contiene un gran número de calificativos en contra, se difunde en redes todo el tiempo y ella ni renuncia ni se arrepiente, protegida por el sistema político que gobierna. Si desde los más altos foros se cultiva la corrupción, el país nunca avanzará hacia el paso siguiente, pues la ministra Yasmín Esquivel prefirió pelear contra todos, incluyendo a la UNAM, antes de aceptar que plagió su tesis, y de ahí que la hayan mandado al cajón. Con sus actitudes lo único que hacen es destrozar la confianza en sus propias instituciones, y lo peor de este sexenio es que nadie los toca.
