El que nomás no levanta a pesar de los millones de pesos para su sorpresiva campaña, es Samuel García. El joven político que prometió no hacerles a los de Nuevo León, lo mismo que les hizo Jaime Rodríguez, “El Bronco”, es decir, abandonarlos por la ambición personal de la presidencia de la República. No entienden los regios. Samuel no tiene posibilidad alguna de sentarse en Los Pinos o en Palacio Nacional, y su futuro se ve tan lánguido como el destino que sufrió el exgobernador Jaime Rodríguez. Y peor aún cuando Samuel actúa con berrinches de niño ante la crisis estatal. Su salida del gobierno, lo que ha visto como un juego, pues va y viene a su antojo, ha creado una ingobernabilidad en el estado que quedó plasmada en el ataque de personajes cercanos a Movimiento Ciudadano, quienes “reventaron” la sesión del Congreso el miércoles pasado. Patalea Samuel diciendo que el interinato les pertenece porque con MC “ganamos la gubernatura por 6 años”. Desde su hábitat más cómodo, es decir, su cuenta de Twitter, hoy X, el neolonés asegura que “no vamos a permitir a un gobernador interino espurio”. La noche le cayó encima a Samuel, quien a la vista del electorado, sólo le está haciendo el caldo gordo a Morena para dividir a la oposición y garantizar el triunfo de Claudia Sheinbaum en lo que apunta a la elección de estado más organizada que se haya presentado jamás, vaya, ni en los tiempos del PRI y su carro completo. Samuel García comienza tropezando una campaña presidencial que no lo llevará más lejos que unos miles de likes en sus cuentas de redes sociales, pero al final con eso se quedará conforme; que arda Nuevo León es lo que menos le importa.
A través de redes sociales han circulado fotografías de las personas que participaron en el portazo en el Congreso de Nuevo León durante la designación del gobernador interino del estado, las cuales presuntamente comprueban que se trata de simpatizantes y militantes de Movimiento Ciudadano. El propio Luis Enrique Orozco, designado gobernador interino de Nuevo León por el Congreso del estado, aseguró que si se le impide cumplir la orden legislativa de que tome posesión esta media noche, quienes lo hagan caerán en desacato. No tendrán que buscarlos muy lejos. El propio PAN estatal se encargó de circular las imágenes de los presuntos violentadores de la sesión, y durante la cual se designó en el mencionado cargo al exvicefiscal Orozco. Entre ellos se menciona y hay material fotográfico y de video, a Javier Martínez, regidor del Movimiento Ciudadano por el municipio de Santa Catarina; a Maycol Torres, secretario de Círculos de Ciudadanos de Nuevo León de Movimiento Ciudadano, así como varios militantes; un aspirante a alcalde del municipio de García por el partido naranja y el coordinador de Biodiversidad de la Secretaría de Medio Ambiente, además del director de Conservación de Biodiversidad de la misma dependencia, de acuerdo con el PAN estatal. Sólo faltó el porro mayor, Dante Delgado, el líder del partido naranja, cuyos militantes ahora están convertidos en golpeadores. Mintió Samuel García horas antes, pues muy seguro descartó que simpatizantes de Movimiento Ciudadano hubiesen participado en los hechos en los que se violentó la sesión. “El nuevo” de la política, como se vende Samuel García, ya demostró lo que puede innovar: deja el estado con un Congreso protegido por las fuerzas policiacas y en llamas por su anhelo presidencial. Pobre Nuevo León que va a sufrir un escenario inédito, por simples caprichos infantiles.
La necedad solo hace perder el tiempo y eso es lo que sucederá en torno la designación de nuevo ministro de la Suprema Corte. Luego de que la anterior terna para suplir a Arturo Zaldívar fue rechazada, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya envió una nueva. Entre las mujeres que propuso el mandatario aparece el nombre de Eréndira Cruz Villegas, quien actualmente es jefa de Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Cultura, y el presidente detalló, como lo hizo con las integrantes de la terna anterior, que cumple con todos los requisitos. “Es una abogada íntegra, honesta”, dijo. Cada vez lucen más vacías las palabras presidenciales si tomamos en cuenta que otra de sus honestas colaboradoras, Sanjuana Martínez, quien para López Obrador es sinónimo de pulcritud, haya terminado escondida de la vida pública y convirtiéndose en la enterradora de Notimex, la agencia que dirige y de la que no ha dejado de recibir presupuesto, a pesar de estar en huelga y, desde esta semana, en proceso de extinción. Esos son los resultados de una política basada en la inexperiencia. Y es que ninguno de los proyectos le salen bien. La vacuna Patria resultó otra vacilada a los mexicanos, pues a estas alturas ya debía estar aplicándose y es hora de que nadie sabe ni informa nada. Y qué decir de Mexicana, la aerolínea rescatada por el gobierno, que se convirtió en la primera en el mundo en cancelar vuelos que no existen. Dijeron que en diciembre estaría en el aire y eso no será posible. De Dos Bocas no hablemos, pues Rocío Nahle, a quien se la encargaron, se desentendió antes de que se refinara el primer litro de combustible. Otro tema es la súper farmacia. Y sin embargo, el fracaso como sello se sigue llevando a tribuna. Esta vez el presidente envió una nueva terna en la que repite a dos ya reprobadas, Lenia Batres y Bertha María Alcalde, y sólo agrega a Eréndira Cruz, dando motivos legislativos para rechazarla, una vez más.
