El intercambio de declaraciones entre la magistrada Lenia Batres y la jueza federal Martha Magaña pone de manifiesto tensiones profundas dentro del Poder Judicial de la Federación. Lenia, quien ha sido criticada por haber llegado a su posición mediante un dedazo presidencial, acusa a los jefes de los trabajadores del PJF de cobardía, sugiriendo que manipulan a los empleados para asistir a foros informativos sobre la reforma judicial, aprovechándose de su subordinación laboral. En su tuit, Batres afirma que los trabajadores judiciales merecen respeto, pero no así sus superiores, a quienes tilda de cobardes. Esta declaración ha sido percibida como un exceso, especialmente dado el contexto de su propia llegada al cargo, que muchos consideran carente de mérito y más bien resultado de favores políticos. Martha Magaña responde con vehemencia, defendiendo la profesionalidad y autonomía de los trabajadores judiciales y rechazando las acusaciones de cobardía. Magaña destaca su amplia trayectoria dentro del sistema judicial, afirmando que sus colegas y ella misma no necesitan ser manipulados, ya que son profesionales con criterio propio. Resalta su vasta experiencia y la de sus colegas en el PJF, subrayando que han ascendido en sus carreras por méritos propios, lo cual refuerza su posición de independencia y profesionalidad. La crítica de Batres ignora esta realidad, y mina la moral y el respeto hacia un cuerpo de trabajadores que se han ganado su lugar a través de años de dedicación y esfuerzo. Las declaraciones de Magaña buscan proteger la imagen y la moral del cuerpo judicial, presentando a los trabajadores como profesionales independientes y competentes, en contraste con la imagen de manipulación y subordinación presentada por Batres. No debemos olvidar que Lenia Batres era hace no mucho una rijosa de vecindad. Hace unos meses, se viralizó un video en el que Batres aparece discutiendo acaloradamente con una vecina en un patio de vecindad. En el video, se escucha a Batres proferir insultos y defender su posición de que siempre ha pagado la renta a tiempo y en forma. Este incidente ha sido utilizado por algunos críticos para cuestionar su idoneidad para el cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, argumentando que su comportamiento no es acorde con la dignidad que requiere su posición actual. Graves son las consecuencias de un gobierno de ignorantes.
Hay un tema que tiene a la República en vilo y es el viraje que planea el gobierno hacia el Poder Judicial. En una entrevista reciente, Diego Valadés, exprocurador general de la República y destacado jurista, hizo fuertes declaraciones sobre la subrepresentación en el Congreso, calificándola de inconstitucional y antidemocrática. Argumenta que el exceso de curules que quiere el oficialismo es irracional y pone en peligro la democracia mexicana. Subraya que la subrepresentación en el Congreso socava la esencia misma de la democracia, ya que no refleja adecuadamente la pluralidad de la sociedad mexicana. Según él, este fenómeno permite que el partido en el poder obtenga una mayoría desproporcionada, lo cual distorsiona la representación popular y debilita la función legislativa. El exprocurador destaca que la Constitución mexicana establece límites claros para la representación proporcional. Cualquier intento de manipular estos límites en favor de un solo partido, según Valadés, no solo viola la letra de la Constitución, sino también su espíritu, que busca asegurar una representación justa y equitativa. Enfatiza que la subrepresentación va en contra de los principios democráticos básicos, ya que niega a ciertos segmentos de la población la representación justa que merecen. Esto, en su opinión, puede llevar a un gobierno que no refleje verdaderamente la voluntad del pueblo, erosionando la confianza en las instituciones democráticas. El comentario de Valadés se enmarca en un contexto donde el gobierno actual busca aumentar su control sobre el Congreso. Este movimiento ha generado controversia y debate sobre los límites del poder ejecutivo y la independencia del poder legislativo. Advierte que la manipulación de la representación puede tener graves consecuencias para la estabilidad política y social del país. Un Congreso que no refleje adecuadamente la diversidad de opiniones y necesidades puede llevar a una mayor polarización y descontento social. Las declaraciones de Diego Valadés son un llamado de atención sobre los peligros de la subrepresentación y la importancia de mantener una representación proporcional y justa en el Congreso para asegurar la salud de la democracia en México. Sus palabras instan a los ciudadanos y a los legisladores a reflexionar sobre la necesidad de proteger y fortalecer las instituciones democráticas del país. Habría que preguntarse se la sociedad está lista para defender lo que tanto trabajo ha costado construir.
La tensión interna dentro de Morena se ha intensificado con la crítica de los militantes marxistas hacia la dirigencia del partido, acusando a la cúpula de mantener prácticas capitalistas y de reproducir las dinámicas de los partidos tradicionales. Estas críticas se enmarcan en un contexto más amplio de insatisfacción con la falta de democracia interna y la selección de candidatos basada en acuerdos cupulares, según denuncian los miembros de Morena Socialista. El Taller de Formación Marxista, organizado por Morena Socialista, refleja un esfuerzo por reivindicar los principios marxistas y fomentar una estructura organizativa más horizontal. Los participantes rechazan la noción de adoctrinamiento, subrayando la importancia del marxismo como una teoría revolucionaria que va más allá de un análisis del capitalismo, buscando su destrucción y la lucha contra sus estructuras. Edgar López Rosales y otros líderes de Morena Socialista destacan la preocupación por la posible deriva del partido hacia una élite política oportunista tras el retiro de Andrés Manuel López Obrador. Acusan a la dirigencia actual, encabezada por Mario Delgado, de implementar cambios estatutarios que han debilitado la democracia interna y fomentado el «chapulineo» político. La falta de transparencia y la reducción del presupuesto del Instituto Nacional de Formación Política son citados como ejemplos de estas prácticas que, según ellos, traicionan los principios fundacionales de Morena. Anahí Morín, historiadora y participante del taller, enfatizó la importancia de entender el marxismo no solo como una crítica al capitalismo, sino como una herramienta activa para la transformación social. La discusión sobre la opresión de las mujeres en el contexto capitalista y la reivindicación de la clase obrera como protagonista de la historia son puntos clave en la narrativa marxista presentada en el taller. La denuncia de los marxistas de Morena también se enmarca en un contexto de ataques constantes de la derecha, que asocia al partido y a López Obrador con el comunismo y el socialismo. La creciente disidencia dentro de Morena refleja una tensión entre las bases ideológicas fundacionales y las prácticas políticas actuales del partido. Ya se va Mario Delgado y todo indica qu será una mujer, Luisa María Alcalde o Citlalli Hernández, a quien les toque resolver este asunto de ideologías que se fueron olvidando en el camino.