La reciente agresión de Natanael Cano contra su DJ durante el Baja Beach Fest 2025 ha generado una reacción sin precedentes en el ámbito musical mexicano, abriendo un debate sobre el respeto a los profesionales de la cultura y la ética en los escenarios. El Consejo Mexicano de DJs A.C., desde la Ciudad de México, emitió un comunicado en el que calificó el acto como “inaceptable” y exhortó a suspender la programación de las canciones del intérprete de corridos tumbados hasta que presente una disculpa pública y repare el daño material ocasionado.
El incidente ocurrió el pasado fin de semana en Playas de Rosarito, cuando Cano, molesto por fallas de audio, interrumpió el espectáculo para confrontar a su DJ, romper su equipo de trabajo y pisar la computadora frente al público. El gesto, que se viralizó en redes sociales, ha sido interpretado por la comunidad artística como una muestra de violencia que trasciende lo personal, pues vulnera el trabajo técnico y creativo de quienes forman parte de la producción musical en vivo.
Más allá de un conflicto individual, la postura del Consejo Mexicano de DJs busca enviar un mensaje de unidad dentro del gremio y de protección a la labor cultural que los DJs desempeñan como mediadores entre el arte musical y el público. “Los DJs de México, unidos, más fuertes”, concluye el comunicado, recordando que la cultura no solo se construye en la interpretación de un artista, sino en el trabajo colectivo que sostiene cada presentación. Mientras se esperan reacciones oficiales de Natanael Cano, la discusión sobre los límites del espectáculo y el respeto a la cadena creativa se instala como tema urgente en la escena cultural contemporánea.
