Las historias más potentes no siempre terminan bien. A veces vuelven para escribir un nuevo capítulo. Luka Doncic lo hizo. En su primer partido de regreso a Dallas vestido de Laker, el esloveno explotó con 45 puntos y lideró la victoria de Los Ángeles 112-97 sobre los Mavericks, en una noche que combinó nostalgia, talento y dominio absoluto.
Antes del salto inicial, la arena se detuvo. Pantallas, luces y corazones centrados en un video tributo que recordó los días de Luka como el alma de Dallas. La ovación fue eterna. Él, con ojos vidriosos, agradeció… y luego destruyó.
Don?i? salió encendido: 31 puntos en la primera mitad, con triples en la cara, eurosteps al ritmo de aplausos y un control del juego que solo él tiene. LeBron, siempre presente, sumó 27 puntos. Pero la función fue del número 77.
En el otro lado, los Mavs se aferraron a lo que pudieron. Naji Marshall metió 23, y Anthony Davis, en su debut con Dallas tras el sorprendente traspaso, se estrenó con 13 puntos y 11 rebotes. Pero fue insuficiente. Luka ya había decidido.