Ciudad de México, 6 de agosto de 2025.– En medio de un intenso debate en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el exsecretario de Gobernación y actual legislador, Adán Augusto López Hernández, respondió a las acusaciones que lo vinculan indirectamente con el grupo criminal “La Barredora”, a través de su excolaborador Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco.
Durante la sesión legislativa, senadores del PAN y PRI lo señalaron por haber mantenido a Bermúdez en un cargo de alto nivel, pese a las sospechas sobre su relación con el crimen organizado. López Hernández se deslindó de cualquier responsabilidad, al asegurar que no fue él quien designó originalmente a Bermúdez y que, durante su gestión, el funcionario mostró resultados positivos en materia de seguridad.
El legislador morenista lanzó un contundente mensaje: “No necesito escudarme en el fuero para acudir al citatorio de una autoridad local o federal”. Con esta declaración, retó públicamente a la Fiscalía General de la República (FGR) a llamarlo a declarar si considera que hay elementos en su contra.
El tema ha generado polémica desde que se dio a conocer que Hernán Bermúdez cuenta con una orden de aprehensión por supuestos vínculos con “La Barredora”, célula ligada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y que es buscado por Interpol. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha congelado sus cuentas bancarias, así como las de familiares y empresas relacionadas.
Hasta ahora, la FGR no ha emitido una postura oficial respecto a una posible investigación contra López Hernández, mientras que desde el bloque opositor se insiste en que debe rendir cuentas ante las autoridades. Morena, por su parte, ha cerrado filas en su defensa, acusando una estrategia de ataque político.
