A una semana del paso de Otis por Acapulco, en la costera o en las colonias populares ha comenzado a reactivarse la economía, pequeños negocios de comida, artesanías, farmacias, tiendas de abarrotes, taquerias y pollos fritos, sus dueños y trabajadores, hacen uso de su resiliencia para dejar a trás la debatación de Otis y reanudar sus actividades.
Muchos de ellos han perdido casa y los sitios en los que viven aún son inhabitables, pero han decidido regresar a sus trabajos y reanudar sus labores, la mayoría de ellos como prestadores de servicios, que requieren de la apertura de sus fuentes de trabajo, en unos casos Otis los destruyó y en otros el saqueo.
A 11 días del paso del huracán, aún hay escombro en la costera Miguel Alemán, en las colonias de plano han hechado cal y una flotilla de pipas de agua a comenzado a repartir el vital líquido, las despensas del bienestar comenzaron a entregarse en más de 31 puntos, pero en Acapulco hay 800 colonias y casi un millón de habitantes, lo que supera en mucho el programa alimentario del gobierno federal.
Para los acapulqueños lo mejor es que la economía se reanude, por lo pronto las cadenas farmacéuticas de Similares y del Ahorro, ya reabrieron en algunos puntos, y se espera que el lunes los supermercados abran 12 tiendas de la cadena Chedrahui reabran sus puertas, ya se rehabilitó la energía en varias colonias.
Por ahora el Ayuntamiento de Acapulco, de plano no ha logrado reactivar sus principales facultades, como son los servicios públicos, la recolección de basura, el agua potable y el alumbrado público.
El Gobierno Federal asumió la seguridad del Puerto y se apoya en las fuerzas estatales, además coordina el retiro de escombros y la higiene de los hogares que fueron afectados por el huracán, pero el ayuntamiento de plano se ausentó apenas comenzó el retiro de basura con 30 unidades, que es insuficiente ante la enorme cantidad de lodo y basura que se acumuló en el las casi 14 mil calles de esta ciudad porteña.
La alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez, dicen los pobladores no ha estado a la altura de la emergencia y sus disputas políticas han entorpecido la ayuda.
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