En un anuncio histórico, el gobierno del presidente Donald Trump anunció que los aranceles aplicados a los productos importados de China alcanzarán un acumulado de 145%.
Este nuevo incremento se deriva de la guerra arancelaria que están teniendo ambas naciones mientras las otras naciones están prefiriendo negociar con Estados Unidos.
El día de ayer EU anunció una tregua mundial en donde habrá una pausa de los aranceles recíprocos del 10% impuesto a todas las naciones; sin embargo, China fue el único país que quedó fuera de dicho acuerdo comercial.
Por su parte, el gigante asiático respondió con firmeza y dijo que impondría un arancel de 104% a todos los productos estadounidenses en respuesta a las amenazas de Trump.
En un comunicado oficial, China dijo que no teme pelear con Estados Unidos pues dijo tener “recursos abundantes”, así como “voluntad firme” para responder con fuerza a las restricciones económicas y comerciales impuestas por Estados Unidos.
En tanto, el mandatario estadounidense se justificó diciendo que ya no es aceptable que China quiera seguir estafando a Estados Unidos; por tanto, la presión económica ayudará a que cambie de actitud el gobierno de China.
Por lo pronto, en esta guerra comercial todos están perdiendo, incluso la gente de Estados Unidos; por ejemplo, firmas estadounidenses como Apple, Tesla, entre otras, están perdiendo valor de marca debido a esta guerra arancelaria que les está impactando fuertemente, pues ellas importan muchos componentes de China para producir sus artículos finales.